Hace unos meses veíamos que en Francia había una huelga contra el retorno a la oficina. Ubisoft redujo el teletrabajo sin consultarlo a su plantilla y sus empleados tomaron la drástica decisión de ponerse en huelga. Pues ahora también en España tenemos un caso similar y viene de la reconocida empresa de energía Holaluz. Sus empleados están hartos de sus condiciones laborales y mañana arrancan una huelga indefinida.
Según el sindicato CGT Barcelona, "la plantilla de Holaluz convoca huelga indefinida, después de un ERE y de una constante pérdida de derechos, sueldos congelados y una fuerte presión a la plantilla".
En el comunicado de prensa oficial que hizo público Tercera Información, los sindicatos alegan que la comercializadora eléctrica ha tomado la drástica decisión de volver a la presencialidad total después de 5 años de flexibilidad laboral y teletrabajo opcional. Y esto se une que los trabajadores se han estado enfrentando a un "empeoramiento en el último periodo de las condiciones laborales", lo que alegan que hace el teletrabajo una condición indispensable.
En septiembre de 2024, Holaluz presentó un plan para la vuelta a la oficina que consistía en volver tres días presenciales a la semana de forma obligatoria. Sus oficinas están ubicadas en Barcelona.
"Durante las negociaciones hubo pocas concesiones por parte de la empresa. A pesar de las amenazas de la compañía, la plantilla rechazó la propuesta, por lo que no se llegó a un acuerdo". Los trabajadores están ahora convencidos de que estos planes buscan que muchas personas dejen el empleo. Ya hemos visto que muchas empresas han tomado decisiones de retorno a la oficina impopulares para lograr deshacerse de personal en el proceso, sin llevar a cabo despidos.
Sueldos congelados
Los trabajadores recuerdan cómo el teletrabajo ha permitido a muchos empleados mudarse a zonas rurales o en sitios en general alejados de la urbe y también cómo la obligación de desplazarse a las oficinas supone un coste extra.
Su comunicado anunciando la huelga indefinida, que arrancaría a fecha de mañana 14 de enero, es casi un alegato de defensa del teletrabajo, con lo que estudios y expertos han demostrado y defendido en estos años, mientras muchas empresas se empeñan en meter a la fuerza a sus empleados a la oficina. Los trabajadores recuerdan que:
"Lo llamativo de esta decisión es que proviene de una empresa que alega abogar por la sostenibilidad, el cuidado del planeta y de las personas. El teletrabajo ha permitido a muchas personas trabajadoras habitar en zonas rurales, conciliar con sus vidas personales y familiares. El desplazamiento diario a la urbe a diario contribuye al empeoramiento de la calidad de vida y la contaminación de las ciudades".
El Comité de Empresa y los sindicatos consideran que la plantilla se enfrenta a un ERE encubierto. La dirección no ha mostrado ninguna intención de llegar a un acuerdo favorable para las trabajadoras y, antes incluso de agotar el periodo de negociación ha invitado de forma directa a marcharse a quien no quiera o pueda seguir en la empresa con las nuevas condiciones, según palabras de los comités de empresa.
Cabe recordar que desde 2020 existe la flexibilidad para teletrabajar cuando quiera cada persona y organizarse con su equipo de la forma que más convenga. Desde entonces mucha gente se ha mudado y ha adecuado su vida a estas condiciones.
Otros derechos perdidos en Holaluz
Además, la empresa tiene los sueldos congelados desde el año 2023 y en diciembre, la compañía presentó una Modificación Sustancial de las Condiciones de Trabajo (MSCT) que supondría la eliminación de los últimos derechos adquiridos como los cursos de idiomas o el seguro médico, además de la eliminación total del trabajo en remoto.
Otra de las quejas habla de las desigualdades salariales que imperan: Cuando la situación económica de la empresa era buena, los sueldos no se ajustaban tampoco anualmente al IPC y afirman que hay un desajuste salarial muy significativo entre compañeros y compañeras y, sobre todo, distintos rangos.
La empresa cuenta con 230 trabajadores, según el comunicado, de los que casi la mitad han alegado en el pasado que era indispensable teletrabajar para poder seguir en la empresa. Desde hace unos meses se han producido amenazas a la plantilla, por los cargos superiores de que si no firman el acuerdo, la empresa les obligará a volver a presencialidad total.
La huelga que arranca mañana de manera indefinida solicita el rechazo a la MSCT (la propuesta de Modificación Sustancial de las Condiciones de Trabajo), el rechazo a la obligatoriedad de presencialidad en las oficinas y la subida de salario de acuerdo a las subidas del coste de la vida del personal trabajador.
Imagen | Foto de Benjamín Gremler en Unsplash
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