Hace un año se habló mucho de la gran renuncia en Estados Unidos, que llegó a España muy por alto, de un modo mucho más tranquilo. El año había arrancado con mucho optimismo económico y poco desempleo y la gente se atrevía a dejar sus puestos de trabajo para buscar otros con mejores condiciones (luego acabó con despidos masivos, pero esa es otra historia).
Pues en España la renuncia parece haber llegado de otro modo y según expertos en recursos humanos hay un fenómeno de nombre "Rage Applying" que está marcando tendencia.
Podría traducirse como "echar aplicaciones con rabia". Personas que están descontentas con sus trabajos, aplican a muchísimas ofertas de trabajo en un momento de ira. Este concepto va muy unido a otros que ya hemos analizado como el quiet quitting (o renuncia silenciosa) y el quiet hiring (o la contratación silenciosa).
Cuando hablamos de rage applying vemos que el nombre es nuevo, pero la técnica no lo es tanto: enviar tantas solicitudes como sea posible y mantener esperanza en llegar a aspirar a un empleo mejor. Aunque a la hora de la verdad muchas de estas personas deciden no continuar con un proceso de selección porque la aplicación se hizo en un momento de rabia.
Hays, compañía especializada en la selección de personal considera que en España no se ha producido una Gran Renuncia pero sí estamos asistiendo a una renuncia silenciosa que en muchas ocasiones pasa por empleados enviando CV a muchas empresas, con ira, por no sentirse respetados o valorado en su trabajo.
Más común entre millenials y Gen-Z
Según Carla Marie Manly, psicóloga clínica, "las personas tienden a aplicar a empleos con esta rabia cuando se sienten infravaloradas, ignoradas o atrapadas en un entorno laboral tóxico".
Los Millennials y la Generación Z (o centenials) tienen una visión diferente del trabajo: en lugar de escalar posiciones en la empresa a toda costa, renuncian silenciosamente. A diferencia de las generaciones anteriores, reconocen los signos de un lugar de trabajo tóxico y, en lugar de quemarse, se marchan. Y si no se marchan, canalizan su frustración y su rabia en forma de ira.
En TikTok, lugar donde la generación Z, sobre todo, cuenta sus experiencias, también se ha hablado de esto. En un vídeo que se ha hecho viral, Jenn Lim, experta mundial en el lugar de trabajo, afirma que el término rage-applying fue acuñado por la usuaria de TikTok @redweez, una millennial canadiense que trabaja en marketing en redes sociales. Su vídeo se hizo viral después de que contara: "Me enfadé en mi trabajo y apliqué con rabia como a 15 trabajos. Y luego conseguí un trabajo que me dio un aumento de 25.000 dólares de salario".
Un concepto que va más allá: no hace falta conformarse
Este concepto no es un fenómeno para observar como algo aislado. Si no que es parte de un cambio de mentalidad, que obviamente afecta también a las dinámicas empresariales, pues las generaciones jóvenes ya son parte importante de la plantilla de una compañía.
"La pandemia fue una recalibración fundamental y realmente dramática de la sociedad en general", afirma Ziad Ahmed, director general de JUV Consulting. JUV Consulting trabaja con marcas para ayudarlas a llegar a los jóvenes de forma eficaz.
"Fue un momento de profunda reflexión", ya que, dice, "muchas personas estaban en una rueda de hámster metafórica. Nos han enseñado desde que éramos jóvenes que había una forma de vivir la vida y que hacías X, Y y Z, y que así es como debía ser la vida". Los cambios que trajo el Covid nos ayudó a comprender que hay posibilidades de salirse de estas rutinas. Mucha gente empezó a preguntarse:
"¿Podría vivir mi vida de un modo totalmente distinto al que he estado viviendo? ¿Soy feliz con la forma en que la he estado viviendo? ". O eso afirma este experto.
Ver 2 comentarios