La aplicación de Digital Millennium Copyright Act (DMCA) está dando cada vez más trabajo a Google. Por primera vez en la historia Google está procesando una media diaria de un millón de solicitudes de eliminación de enlaces supuestamente piratas.
El número de infracciones denunciadas no ha parado de incrementarse desde que Google publica los datos al respecto, pasando de unas pocas en el curso de un año, a millones de enlaces por semana. Según el informe de transparencia relativo al mes de julio de este año, se ha solicitado la eliminación de 30.143.926 de URLs, contenidas en 47.301 dominios.
A nadie se le escapa que un buen porcentaje de las denuncias tienen como objetivo enlaces que realmente infringen derechos de autor, pero otros muchos son consecuencia de errores o un exceso de celo del denunciante, aunque Google elimina los enlaces sin comprobar, porque es una labor imposible de realizar a mano.
Tal escalada de beligerancia se ve de forma distinta dependiendo de cada parte. Para los defensores de los derechos de autor, el aumento del numero de peticiones es consecuencia del incremento de la piratería y cuestiona la eficacia del sistema. Para la RIAA, por ejemplo, Google debería eliminar dominios enteros. Para ojos más imparciales, hay un exceso de celo que bordea el ridículo.
El asunto de los enlaces a contenidos que infringen los derechos de autor no se arregla suprimiendo enlaces en los motores de búsqueda, en mi opinión. El tema es bastante más complejo y la solución no es fácil.
El sistema automático que emplea Google es injusto en el momento que se lleva por delante enlaces que no vulneran nada, y hasta cierto punto inútil porque la realidad va por delante de las denuncias.
Más información | Google
Ver 11 comentarios