Al ser Microsoft Office la suite ofimática más conocida y utilizada, la mayoría de virus de macro utilizaban esta plataforma para multiplicarse y expandirse, lo cual hizo que Office pareciese un agujero de seguridad realmente importante.
A pesar de eso, y dejando de lado algún posible problema de seguridad que permita la ejecución automática de código, cualquier plataforma en cuyos formatos de ficheros se pueda insertar código macro sufre los mismos riesgos que Microsoft Office.
Como ejemplo, recientemente se ha encontrado el primer espécimen de virus para OpenOffice, la suite ofimática de código abierto que surgió a partir de StarOffice. Al igual que Microsoft Office, esta implementa un sistema de macros que permiten ejecutar todo tipo de comandos para automatizar los procesos.
El virus Stardust.A aprovecha estas macros para realizar algunas rutinas, aunque por suerte, su mala programación y que tan solo sea una prueba de concepto impiden que se haya propagado, ya que no consigue infectar otros ficheros. Su única acción es la descarga de una imagen pornográfica desde una página que, a estas horas, ya ha sido clausurada.
Los chicos de OpenOffice hacen las mismas recomendaciones que en su día se hicieron para Microsoft Office. A saber: no activar las macros para que se ejecuten automáticamente al abrir un fichero, no ejecutar nunca macros que provengan de ficheros en los cuales no confiemos y tener cuidado también con los ficheros, teóricamente, confiables. Un buen antivirus nunca está de más, tampoco.
Vía | Quands.cat. Más información | Alerta Antivirus.
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