Los rumores en Twitter se propagan como la pólvora. Basta que un usuario con un número interesante de seguidores haga un "retweet" de una información dudosa y sin confirmar para que, en cuestión de minutos, ésta llegue a miles de personas. Precisamente sobre esto trata un miniportal que ha creado The Guardian y que sigue la difusión de los rumores que más dieron que hablar durante los últimos disturbios que azotaron Reino Unido.
Para cada rumor nos ofrecen un gráfico con los tweets por segundo y un historial muy completo: desde el tweet que comienza todo hasta cómo se va propagando por toda la red social. Además, con un código de colores indican la gente que le está dando validez al rumor, los que los cuestionan y los que lo desmienten. Con un simple click en cada círculo, cuyo tamaño varía en función de los seguidores de cada usuario, vemos el mensaje de cada actualización.
Sin duda unos documentos gráficos interesantes y que demuestran algo que, por desgracia, mucha gente aún no tiene claro: que alguien anónimo publique algo en Twitter no significa que sea verdad. Es más, el teórico anonimato que proporciona esta red social hace que mucha gente twittee antes y pregunte después.
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