Seguro que a más de uno os suena @EspeonzaAguirre, una de las cuentas "fake" más populares en nuestro país. A los más veteranos, también les sonará el caso de @edance, la parodia de uno de los bloggers en español más influyentes. ¿Qué tienen en común ambas cuentas. Pues que ninguna es real, sino que suplantan con humor y sin esconderse cuentas de otros usuarios reales similares.
Recientemente hemos vivido otra polémica con este tipo de cuentas, aunque esta vez ya en tierras francesas. Nicolas Sarkozy, presidente de Francia, ha creado estos días su perfil en Twitter. Curiosamente, o no, también durante estos días se han eliminado varias cuentas francesas que parodiaban al jefe del ejecutivo francés. Las protestas por parte de los usuarios han tenido tal magnitud que Twitter ha tenido que salir al paso de las críticas para explicar cuál es su política al respecto.
En primer lugar, cabe destacar que Twitter no está en contra de este tipo de cuentas humorísticas, pero siempre que respeten unas ciertas normas que explican detalladamente en su página web de soporte. Si bien las califican de "sugerencias" para evitar la suspensión, con el caso de los falsos Sarkozys se ha demostrado que son unas normas estrictas a seguir, como mínimo, si no se quiere perder la cuenta.
¿En qué consisten estas normas? En primer lugar, deben cumplir las normas generales de Twitter, como se exige a todo usuario perteneciente a la red social. Además, es necesario que ya de antemano se vea que no es una cuenta real, sino una imitación. ¿Cómo? Siguiendo las siguientes directrices, que obtenemos de las proporcionadas por Twitter:
Nick del usuario: El usuario no debe ser exactamente el mismo del sujeto que se parodia. Es decir, debe marcarse la cuenta con algo similar a "not" (no), "fake" (falso) o "fan".
Nombre del usuario: El nombre que aparece en el perfil no debe ser exactamente igual que el del sujeto, y de la misma forma que en el caso anterior debe marcarse con, por ejemplo, "not", "fake" o "fan".
Biografía: La biografía debe incluir una referencia que haga distinguir a la cuenta de la identidad real, por ejemplo "This is a parody" (Esto es una parodia), "Parody account" (cuenta de parodia), etc...
Comunicación con otros usuarios: No se debe comunicarse con otros usuarios haciéndose pasar por el sujeto en cuestión.
¿Y qué ocurre si no se cumplen estas directrices? Pues que Twitter anima a las víctimas de las usurpaciones de identidad a enviar un formulario con sus datos. Si el usuario que reporta la infracción no es el objeto de la parodia, también puede avisar de ello y Twitter lo estudiará igualmente. Si la cuenta no cumple las normas, la red social de microblogging no tendrá problemas en pedir un cambio de nombre o suspenderla directamente, como hemos visto en estos últimos casos.
Lo cierto es que, si bien Twitter muestra su disposición a permitir este tipo de cuentas, estas indicaciones son bastante ambiguas. El hecho de que se limiten a decir que son "consejos" y que existan bastantes "por ejemplos" a la hora de leer las directrices nos dejan entender que prefieren guardarse la baza de la interpretación de las reglas y estudiar cada caso importante individualmente, por si acaso.
Vía | The Next Web