En el popular subreddit r/linux, un usuario compartía a principios de este mes una sorprendente historia: había logrado adquirir un iMac de 2017 por tan sólo 40 dólares (37 euros) en una tienda de segunda mano... sólo para descubrir que el equipo no estaba ejecutando ningún sistema operativo desarrollado por Apple, sino la distribución Linux Mint.
El problema de la vida útil de los dispositivos Apple
Apple, alabada innovación en diseño y tecnología, también ha sido criticada con frecuencia por la obsolescencia programada de sus productos. Una vez que el soporte oficial de actualizaciones de macOS cesa (macOS Ventura fue la última versión compatible con los iMac de 2017), los usuarios de dispositivos antiguos enfrentan una decisión difícil entre opciones problemáticas:
- Arriesgarse a utilizar una máquina sin parches de seguridad...
- Tratar de instalar versiones más nuevas de macOS a través de métodos no oficiales...
- Adquirir un nuevo dispositivo...
...o bien, como ocurrió en este caso, optar por un sistema operativo alternativo como Linux: a medida que macOS deja de ser compatible con Intel, la opción más viable para mantener los antiguos equipos en funcionamiento pasa por instalar Linux, que es conocido por su compatibilidad con hardware antiguo.
Linux Mint en un iMac: ¿Por qué no?
Varios de los usuarios que participaron en el debate destacaron que los Macs con procesadores Intel son, internamente, PCs estándar con arquitectura x86_64, lo que facilita la instalación y el uso de Linux sin mayores inconvenientes.
Además, algunos usuarios señalaron que Linus Torvalds, creador del kernel de Linux, utilizó en su momento un MacBook Air de 11 pulgadas como ejemplo de la buena compatibilidad de Linux con el hardware de Apple.
Y, de hecho, muchos han encontrado en las distribuciones ligeras de Linux como Linux Mint y Xubuntu, una forma de revitalizar equipos que, de otra manera, estarían destinados al olvido.
Así que la decisión de usar la popular distribución Linux Mint en este iMac particular no fue accidental: es famosa por su facilidad de uso y su entorno de escritorio ligero, lo que la convierte en una excelente opción para PCs más antiguos con recursos limitados.
De hecho, Linux Mint puede ejecutar tareas básicas de manera fluida incluso en máquinas con solo 4GB de RAM, lo que lo convierte en una alternativa atractiva para revitalizar equipos que ya no son compatibles con las versiones más recientes de macOS.
Ninguna solución es perfecta
Eso no significa que la instalación de Linux en Macs antiguos está exenta de desafíos, ni mucho menos. El usuario que compró el iMac de los 40 dólares mencionó, por ejemplo, problemas con la tarjeta de sonido: el sistema operativo reconoce este elemento del hardware como una "salida ficticia" (dummy output), un problema que otros usuarios atribuyeron a la falta de controladores Linux completos para ciertos dispositivos Apple.
Algunos sugirieron soluciones creativas, como el uso de altavoces externos con tarjetas de sonido independientes para evitar los problemas de compatibilidad. Sin embargo, este tipo de inconvenientes no siempre tienen una solución sencilla, lo que podría desalentar a usuarios menos experimentados en Linux.
A pesar de ese contratiempo, la gran mayoría de los comentaristas coincidieron en que instalar Linux es la mejor opción para aprovechar al máximo el hardware de Apple que ya no recibe soporte oficial. Y si no se busca del equipo nada más que realizar tareas cotidianas como la navegación web o la ofimática, Linux puede ser capaz de extender la vida útil de estos equipos durante varios años.
Imagen | Marcos Merino mediante IA
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