El mejor activo o recurso de una empresa de tecnología son sus desarrolladores, aquellos que hacen que la magia ocurra. Por lo tanto hay que tratarlos bien, que estén a gusto para que el código fluya y detrás de él, el dinero... sin embargo muchas empresas no se han enterado todavía del tema y no cejan en su empeño de poner trabas a sus desarrolladores. Muchas veces estas trabas son casi torturas chinas y la gente de InfoWorld ha hecho una lista con 16 maneras de torturar a un desarrollador que os reproducimos a continuación en el idioma de Constatino Romero (DEP) y con anotaciones varias:
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Seguridad excesiva. Sí, el no poder instalar los programas que necesitamos o tener capado Internet (o Spotify) no es la mejor manera de hacer la experiencia de desarrollo más dulce.
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Obligación de usar herramientas horribles. Como tener que programar en Dreamweaver como IDE, por ejemplo.
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El equipo de mantenimiento. Desde luego que los nuevos desarrollos animan a darlo todo mucho más que tener que encargarse de mantenimientos de proyectos anteriores.
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Forzar el uso de Windows. O de Linux. O de Mac. Que cada uno utilice con lo que esté más cómodo y sea más productivo, ¿no?
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Utilizar librerías cerradas. De verdad, hay sitios donde en 2013 sigue estando mal visto utilizar librerías de terceros.
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WebSphere. Sólo de leer este nombre ya me entran escalofríos.
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Todo es urgente, todo es para ayer. Y realmente nada es tan urgente, ni el fin del mundo.
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¡Ah, los buenos viejos tiempos!. Nunca quedarse en el pasado, siempre hay que estar al filo de la tecnología
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Tareas repetitivas solamente. Un poquito de retos nuevos de vez en cuando es la salsa del desarrollo, no nos engañemos
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Las eternas máquinas virtuales. Sí, ahorras mucho en hardware pero todo se vuelve mucho más lento y engorroso.
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La reunión de SCRUM interminable. Esas reuniones mañaneras que deberían durar 5 minutos y que te ocupan media mañana. De ágiles tienen poco, la verdad. Concreción jóvenes, concreción.
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La excesiva formalidad. Pero ojo, tampoco nos pasemos y vayamos en bañador y chancletas. La virtud está en el término medio, ya lo decía Aristóteles.
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Gestionar proyectos como crisis con rehenes. Un poquito de tranquilidad señores, que esto no es a vida y muerte
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Nosotros somos los que hacemos las preguntas aquí. El método de policíaco de Hollywood mejor no, que haya comunicación bidireccional, por favor.
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El demonio está en los detalles. "Oye, genial pero falta un detallito..". Si ya, detallito. Seguro.
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No importa como funcione... pero que funcione. Primar la calidad sobre la cantidad y las prisas, esa quimera.
Seguro que a vosotros se os ocurren otras muchas torturas (más allá de poner en bucle Bustamante en el hilo musical) y para ello están los comentarios.
Vía | InfoWorld