Que los Derechos de Autor han generado controversia en la red desde prácticamente los albores de Internet es un hecho que no hace más que ejemplificar la actualidad informativa con casos como el último de Facebook, cuyo sistema de vídeos ha resultado ineficaz a la hora de detectar copias ilegales. Sin embargo, parece que el suyo no será el único de la semana.
Sí, porque la CCIA (Computer & Communications Industry Association) -una asociación que representa y defiende a grandes gigantes de la tecnología como Google, Microsoft, eBay, y PayPal; y que ha ejercido presión, durante su trayectoria y entre otros, en asuntos relacionados con los ataques a la privacidad que supone la vigilancia del gobierno de los EEUU- ha publicado un trabajo de investigación sobre el futuro de estos derechos en el entorno digital.
El informe de la CCIA, la protesta de los grandes
En él, la entidad defiende que, aunque la mayoría de las denuncias de los creadores sobre incumplimiento de la ley DMCA (Digital Millennium Copyright Act) tienen razón de ser y a pesar de que sus peticiones de inhabilitar el material son legítimas, en ocasiones también se encuentran quejas abusivas que no hacen más que conducir a una censura injustificada.
Según la CCIA, “estos abusos constituyen una espina, una traba para las grandes empresas de tecnología”, “unas compañías que se enfrentan a serias consecuencias legales si no logran retirar el contenido denunciado”. Sin embargo, aquellos que acusan, digamos, fraudulentamente, no sufren amonestación alguna.
Medidas que no solo beneficien a los autores
En el documento, instan a los gobiernos a llevar a cabo una serie de cambios en lo que atañe a la legislación de los derechos de autor y la propiedad intelectual, unas modificaciones que se adecuen al “actual paisaje digital” para evitar que algunas personas abusen de este proceso de “desmontaje”, es decir, del procedimiento para derribar un contenido supuestamente ilegal.
Lo que piden es, en definitiva, que deje de retirarse material que no infrinja los derechos de autor, pues con esta actitud sobreprotectora lo único que se estaría consiguiendo es paralizar la libertad de expresión.
Para lograrlo se valen de múltipes ejemplos, entre los que se encuentran casos directamente relacionados con el poder político (en los que un partido ha acusado a otro de violar la ley con la intención de que sus noticias y artículos desaparecieran de la actualidad informativa). Otras de las modificaciones que proponen son las de cambiar las sanciones cuando se produzcan daños contra estos derechos, adecuándolas a cada caso concreto.
De momento, las empresas implicadas solo pueden esperar que los legisladores consideren sus sugerencias. En todo caso, la DMCA fue escrita hace más de 100 18 años y debería modernizarse para “asegurar que las reformas continúan beneficiando, no solo a los titulares de derechos, sino al bien general”. La polémica, desde luego, no es nueva.
Via | TorrentFreak
Imágenes | Pixabay
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