Este año, los inversores han perdido miles de millones de dólares a manos de los delincuentes que tienen como objetivo las llamadas plataformas de "finanzas descentralizadas" (o DeFi por sus siglas en inglés). Concretamente, y según una investigación de la empresa londinense Elliptic, se calcula que se han llegado a robar más de 12.000 millones de dólares (10.500 millones de euros), solo en lo que va de 2021, de estos productos que usan blockchain para las finanzas.
Elliptic es una empresa que rastrea movimientos de fondos en libros de contabilidad digital que sustentan las criptodivisas. Los servicios DeFi son servicios financieros que no cuentan con la participación de intermediarios como los bancos. Además, en un un sector joven como el de las criptomonedas, las plataformas DeFi no están reguladas. De los 12.000 millones de dólaers perdidos, la empresa inglesa calcula que "el fraude y el robo representaron 10.500 millones de dólares, lo que supone un aumento de siete veces con respecto al año pasado".
Tom Robinson, científico jefe de Elliptic, recuerda que el enorme crecimiento de un sector aún sin regular, "está atrayendo grandes cantidades de capital a proyectos que no siempre son sólidos o bien probados. Los criminales han visto la oportunidad de explotar esto".
El enorme crecimiento de los servicios DeFi
En los últimos dos años, la cantidad total de dinero depositada en los servicios DeFi ha pasado de sólo 500 millones de dólares a 247.000 millones, según informaciones aportadas por esta firma de Londres. Hay que recordar que Ethereum, la red detrás de la segunda moneda digital más grande del mundo, se considera la columna vertebral de muchas aplicaciones DeFi.
Pero a medida que el mercado ha crecido en tamaño, también lo ha hecho el nivel de actividad ilícita, de acuerdo con las cifras. Hace unos meses, un hacker robó a la plataforma DeFi Poly Network más de 600 millones de dólares en lo que fue, en su momento, el mayor robo de criptodivisas de todos los tiempos. Hay que recordar que unas semanas después, el dinero se devolvió, pero el hacker (o grupo de hackers) cumplió su cometido que era demostrar los fallos de este sistema.
Según los expertos, otra práctica común de estos ciberdelincuentes es convencer a los inversores para que compren su token y luego se llevan los fondos tras recaudar una determinada cantidad.
Otros peligros de estas finanzas descentralizadas
El Grupo de Acción Financiera Internacional (Financial Action Task Force), un organismo mundial de vigilancia contra el blanqueo de capitales, publicó recientemente una guía revisada sobre las criptomonedas en la que se pide a los países que identifiquen a las personas con "control o suficiente influencia" sobre estos servicios de finanzas descentralizadas.
El creador de Dogecoin Jackson Palmer ha llegado a afirmar que aunque estos servicios se vendan como una alternativa a los servicios de finanzas tradicionales, son una estafa porque "están controladas por un cártel de ricos". En 2015 Palmer se retiró de su propio proyecto, alegando que se había creado una "comunidad tóxica" en torno al mismo, llena de especuladores.
El que vendiera sus dogecoins a un precio irrisorio frente al coste actual opina que "la de las criptomonedas es una tecnología inherentemente derechista e hipercapitalista construida principalmente para amplificar la riqueza de sus defensores a través de una combinación de evasión fiscal, reducción de la supervisión regulatoria e imposición de la escasez artificial".
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