Decía el ex ministro Joaquín Garrigues que si los españoles fuesen conscientes del "nivel" de los consejos de ministros, la gente se agolparía en los aeropuertos tratando de escapar. También se cuentan chistes sobre la obligación de guardar secreto de las deliberaciones del Consejo de Ministros.
En Casablanca cuentan uno sobre Moratinos. En Italia en la órbita gubernamental no se cuentan chistes, se explica lo que hace y dice el Consejo. Al salir del mismo, el ministro de Exteriores, Franco Frattini, dijo que existe un "complot internacional para hundir a Italia". No hubo necesidad de preguntarle pues el mismo lo explicó: WikiLeaks.
Menudo "finde" llevan las cancillerías y los diplomáticos con los cables que se bajó Manning mientras escuchaba a Lady Gaga. No sabemos si en la minúscula celda militar en la que está la podrá escuchar. Lo que sabemos es que el "soldado Manning", según sus defensores, no se arrepiente de lo que ha hecho.
El joven oficial y analista de inteligencia que enviaron a Iraq es el único detenido en toda esta historia. El piloto y copiloto que se lo pasaban en bomba desde aquel helicóptero nunca fueron arrestados y por ahí siguen disparando y sobrevolando los cielos de la guerra de las Azores o la de Afganistán.
Berlusconi y su política exterior es una más de la que saldrá tocada cuando en las próximas horas salga a relucir otro capítulo de la realpolitik que nos hacen sufragar y algunos domingos avalar eligiendo a los partidos que un día decidieron meternos en todo esto. Políticos y Editores. "Ellos" controlan la agenda mediática, también electoral, con la televisión cerrada, la radio y la publicidad institucional.
Cuentan en WikiLeaks que algunos de estas informaciones y muchas otras publicadas en su web ya estaban en poder de prestigiosos medios que ni las publicaron ni pusieron a sus redacciones a investigar. Nos estarán leyendo. Sobre todo desde Italia donde ahora se van a enterar de lo que sabe todo el mundo.
Silvio Berlusconi ha tratado con los rusos y ofrecido dinero en Afganistán a los enemigos para hacer como que les disparan "que no quiero un muerto más". Una vez descubierto debería aprender del ministro de Exteriores ruso, Serghei Lavrov, y mantener la calma - aparentemente - como un oso polar después de merendar: "No estoy nada preocupado".
Más que nada para disimular y no acabar su carrera política convertido en un muñeco - entre Craxi y Noriega - en la explosiva jaima de su buen amigo Gadafi, esa que visitó Aznar. Mira, Silvio, como se explica el ruso (o lo tranquilo que está el Papá y lo "sabemos" desde junio):
Me sorprende que el trabajo efectuado por pequeños ladronzuelos en internet suscite tanto interés. A Estados Unidos les roban los documentos secretos, a nosotros, en cambio, estas cosas no nos suceden.
Ya veremos, de todas formas, si el ruso no se acaba atragantando con un salmón de esos que saltan que es un primor luchando con la corriente. Por listo. Silvio está preocupado y cuenta a sus fieles que están pasando cosas muy raras en la política exterior. Básicamente que nos han descubierto, deben pensar sus asesores, acostumbrados a tratar con la Cosa Nostra.
Ya veremos lo que da de sí la nueva filtración de WikiLeaks, que está vez estrena nuevo medio-colaborador: El País. Salvo que Berlusconi lo evite. Ojo no llame Marcello, que estaba con lo de la fusión. Viejos modelos de negocio. Zalacaín y prisa a los postres. "Hay que llamar al ministro" (con acento italiano). Gente de nivel. No como esos rompicoglioni de Internet.
Foto | rogimmi Nación Red | WikiLeaks se prepara para publicar un video que prueba una matanza de niños en Afganistán
