La ley del más rápido y del más fuerte, la ley del Oeste.
José Enrique Serrano ha salido de las sombras para ponerse al frente de la operación para salvar la Ley Sinde, que el mismo ha impulsado desde la oscuridad de la Moncloa con más afán que la propia ministra. Al inquietante jefe de gabinete de Zapatero, ya lo fue de Felipe González, le endosan, además de ser el hombre de Washington y promotor de la censura en la red, algunas de las filtraciones más descaradas de los últimos tiempos.
Algunas muy recientes, esa es la verdad. Los mal pensados dicen que ayer mismo en compañía de otros como Rubalcaba, el PP, los del cine y unos abogados. También desde los sindicatos, que sufren a Serrano como interlocutor gubernamental, ya apuntan algunos al ex productor de cine como responsable de "algunas cosas raras que nos están pasando". Más o menos lo que explican en algún blog de esos que al propio Serrano, Rubalcaba y Jáuregui les encantaría cerrar: por crispar.
Es el momento de recurrir a la hemeroteca por si algún lector ha olvidado una de las filtraciones más serranas de este serrano país. Una joya. La joya en cuestión encabeza este post (imagen). La filtración más serrana y desvergonzada que se haya conocido. Os dejamos con el relato de aquella noticia sobre una de las filtraciones más descaradas:
Un simple clic de ratón es suficiente para descubrir el origen de la filtración al diario El País del Documento sobre revisión del Pacto de Toledo. El archivo que se puede descargar en primicia en la web del citado diario conserva el nombre de su autor, visibe al pinchar en las propiedades del documento: “jeserrano”. Es decir, José Enrique Serrano, director de Gabinete de José Luis Rodríguez Zapatero, o fontanero jefe del Palacio de la Moncloa.
La cabecera del grupo Prisa se adelantó así al anuncio de las dos vicepresidentas del Gobierno de este viernes, tras el Consejo de Ministros, sobre la polémica reforma de las pensiones. Una exclusiva que ya publicó el jueves la agencia de noticias Colpisa. Sin embargo, parece que las prisas por publicar el contenido del informe han impedido a El País preocuparse por conservar el anonimato de sus fuentes
La anécdota puede suponer un problema para Serrano, ya que es de dudosa legalidad que la oficina del Presidente del Gobierno filtre a la prensa el material de trabajo del Consejo de Ministros, cuando los miembros de éste órgano ni siquiera han tenido tiempo de analizarlo.
Horas después de publicar esta noticia, El Confidencial recibía una llamada de la secretaria de Estado de Comunicación, Nieves Goicoechea, desmintiendo que José Enrique Serrano hubiese sido el autor de la filtración de ese documento al diario El País. Era el 29 de enero de 2010. Un mes después Nieves Goicoechea presentaba su dimisión.
En Nación Red | Los chicos de Serrano se trabajan a los senadores para aprobar la Ley Sinde (o Serrano)
