Frances Moore, presidenta ejecutiva de la Federación Internacional de la Industria Discográfica (IFPI), Edgar Berger, presidente y CEO de Sony Music, y Rob Wells, presidente de la división del negocio digital de Universal Music (Vivendi), presentaron ayer el informe anual de la IFPI que viene a decir que los españoles son unos piratas. Lo habitual.
Por eso, si bien agradecieron el compromiso del gobierno español con sus planteamientos, advirtieron que “veremos lo efectiva que es la legislación (en referencia a la Ley Sinde) y seguiremos presionando” para abordar el problema P2P tomando como referencia el modelo Hadopi que rechazan todos los candidatos y partidos franceses salvo Sarkozy.
Pero una vez más fue el hombre de Universal Music (Vivendi) el encargado de poner la nota prepotente y chusca: Bienvenido, Mister Marshall (pero al revés y desde París ) o los Santos Inocentes (y llega el señorito…):
Hace tres años describí el mercado español como un desierto cultural, desafortunadamente en este tiempo ha llovido poco
Imagino que Wells salva al mercado cautivo de las populares listas de los representantes españoles en la IFPI, cultura con mayúsculas, oiga. Un negocio franquicia (modus vivendi) que ha unido a “cuatro” multinacionales discográficas con “cuatro” grupos de comunicación que controlan la llamada caja tonta y la radio fórmula. En España desde que Eisenhower perdió el pañuelo y en otros países lo mismo.
El cartel quiere que lluevan los millones como hasta ahora. Modus Vivendi.
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