El Gobierno de los EEUU ha publicado un informe (pdf) en el que cuestiona todas las estimaciones barajadas hasta la fecha en relación con la piratería. El organismo responsable del rendimiento de cuentas (Government Accountability Office o GAO) que ha elaborado el informe arremete contra tres informes que se suelen citar como "referencia oficial" y que se consideran respaldados por el gobierno.
La GAO afirma simple y llanamente que los tres son falsos. Uno de esos informes lo elaboró el FBI en el año 2002. Los otros la Oficina de Aduanas y la Asociación de Fabricantes de Motores y Equipos.
La GAO descalificó también los informes de la "Industria". Lo hace con contundencia al descalificar los informes elaborados por la Business Software Alliance (BSA), que es la entidad que agrupa a las principales compañías de software en la defensa de los derechos de propiedad intelectual y la Asociación Cinematográfica de Estados Unidos, compuesta por los mayores estudios de Hollywood, a los que acusa de hacer suposiciones sobre bases que carecen de una metodología clara y profesional.
Detrás de este estudio gubernamental está el acta llamada PRO-IP, que busca fortalecer la propiedad intelectual (IP) en Estados Unidos y que creó la figura de un “zar del copyright” (o Coordinador para el Cumplimiento de la Propiedad Intelectual) dentro de la Casa Blanca. Para este cargo fue nombrada Victoria Espinel, quien tiene como responsabilidad (entre otros) recopilar datos respecto a la piratería y falsificación para poder tomar medidas al respecto. Este estudio es parte de este proceso de recopilación, aunque ciertamente la información que revela no pinta nada bien para la alarma que habían generado hasta ahora las industrias con sus estimaciones.
La Asociación de la Industria Discográfica, que había pedido a Espinel que se centrase especialmente en la piratería por internet, ha quedado, ahora, totalmente cuestionada por la propia "zar del copyright". Y es que Espinel también solicitó a a la Industria Discográfica los estudios y metodologías que respaldaban sus "exigencias", y resulta que todos los estudios apuntaban básicamente a tres encuestas que habían sido hechas por una sola persona, llamada Stephen Siwek. La GAO revisó los trabajos de Siwek, y concluyó que “la mayoría de los expertos que consultamos” sobre el trabajo de este sujeto no apoyaban su metodología.
La "guinda" del informe es que destaca la existencia de datos que muestran cómo la 'piratería' incluso puede beneficiar a los consumidores, en ciertos casos (como el disfrute de bienes que ya no están a la venta).
Vía | ars technica Más información | U.S. Government Accountability Office (GAO) (pdf)