La Fiscalía de Nueva York envió hace tiempo una serie de citaciones a Twitter para que facilitase a la policía el acceso a las cuentas de algunos de sus usuarios que participaron en las protestas de Occupy Wall Street. Twitter avisó a esas personas mediante e-mail.
Ahora los de Twitter han plantado cara al Fiscal y han presentado un recurso para intentar revocar la citación que les exige la entrega de los registros de mensajes (privados) y cuentas asociadas a un usuario de la red social que fue arrestado en el Puente de Brooklyn durante una protesta del movimiento Occupy Wall Street. Lo ha anunciado desde su cuenta en Twitter el consejero legal de la compañía, Benjamin Lee.
La policía presentó como prueba contra el usuario los mensajes públicos del ciudadano para demostrar que era "consciente de las instrucciones de la policía y actuó con la intención de obstruir el tránsito en el puente". Está claro que en EE.UU. y en España se siguen los movimientos de los ciudadanos indignados en la red. Un país, España, en el que los golfos que han saqueado las Cajas y los peores criminales, los indignos, no son detenidos, pero la policía vigila a los indignados. Algo falla en en el orden de prioridades de la Policía y la Fiscalía.
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