Nick Clegg, el flamante Vicepremier del Reino Unido, se comprometió a derogar la regresiva Digital Economy Bill si ganaba las elecciones. Clegg no ha ganado pero ha convertido a su partido en la bisagra que ha abierto la puerta del número 10 de Downing Street a David Cameron. Su influencia sobre las decisiones que debe tomar el nuevo gobierno no es escasa. ¿Tanto cómo para imponer su promesa a los conservadores, que votaron a favor de la ley de Economía Digital?
Esa es la pregunta que se hacen los miles de activistas en defensa de las libertades y la neutralidad en la red en el Reino Unido. También medios tan prestigiosos como Wired, que ayer mismo se preguntaba:
¿Ahora que los demócratas liberales están en el poder van a derogar la Ley de Economía Digital?
Wired parece decantarse por la opción más optimista. Se basa en el anuncio que la coalición gubernamental hizo la semana pasada sobre un inminente Great Repeal Bill, un proceso colectivo y participativo de anulación conjunta de todas aquellas leyes y normativas que atentan contra las libertades individuales.
La Ley de Economía Digital no se mencionaba en el borrador pero si las restricciones a Internet, por eso muchos esperan que la ley, al menos, las cláusulas que tienen que ver con la descarga y el cierre de páginas webs, será consignado "al basurero de la historia del Parlamento bitánico", en palabras del editor de Wired, junto con los planes para el documento de identidad, los abusos de la "Ley antiterrorista", los pasaportes biométricos o la toma de huellas dactilares a niños.
Las esperanzas de los activistas también recibieron un impulso cuando se conoció el nombre del sustituto de Peter Mandelson, auténtico Principe de las Tinieblas en la defensa de un internet limitado. El político liberal que ahora asumirá sus competencia es Vince Cable, el demócrata liberal más admirado por su contundencia a la hora de tratar con los lobbies y la banca.
Por si esto fuera poco, para no perder la esperanza, este mismo domingo la Conferencia especial del Partido Liberal reafirmó su compromiso de derogar parte de la polémica Ley de Economía Digital. El partido insta a los ministros liberales demócratas y los parlamentarios a que adopten todas las medidas posibles para garantizar la derogación de los artículos de la Ley de Economía Digital, que son incompatibles con la libertad, la creatividad y nuestro concepto abierto de Internet.
Los liberales, conscientes del apoyo conservador a la ley, insistirán junto con los grupos organizados de la sociedad civil, en eliminar las cláusulas más controvertidas (11 y 18) de la Ley de la Economía Digital que permiten a los proveedores limitar la velocidad e incluso bloquear el acceso a una web. Pero los activistas se mueven entre la esperanza y la realidad de la composición del parlamento, donde laboristas y conservadores, que ya habían pactado la ley en su forma actual, tienen una abrumadora mayoría. ¿Será capaz Nick de convencer a Dave? Sus activos simpatizantes en la red ya se preguntan, ¿qué hay de lo nuestro, Clegg?.
Foto | The Prime Minister's Office