Menos de 24 horas después de que la ley Sinde fuese rechazada en el Congreso, la Policía y los "telediarios" anunciaban la detención en Valencia y Sevilla de los dos propietarios de siete webs de descargas como presuntos autores de un delito contra la propiedad intelectual. Por el tratamiento informativo de RTVE, la Sexta y Antena 3 más bien parecía que, una vez más, se había detenido a la cúpula de ETA.
Formalmente las detenciones estarían relacionadas con una de tantas denuncias presentadas por los invitados habituales del embajador, en este caso la Federación para la Protección de la Propiedad Intelectual (FAP) y al parecer Columbia, propiedad de Sony.
A partir de aquí y una vez que se ha dado la noticia de la "detención de la mafia de la descargas" aliñada con las frases del manual de los informativos de Carrero Blanco: "entre los detenidos... se encuentran varios screeners" (personas que graban en cines películas de estreno para luego editarlas y subirlas a un servidor).
Pero la policía comienza a dudar cuando se le pregunta por la relación entre estas detenciones y la de los propietarios de las webs. ¿Entre la denuncia de la FAP de Tourné y Columbia hay una relación clara y directa como se ha dado a entender a toda España después del número... de la lotería? El policía tiene ganas de contar cosas, de denunciar los últimos abusos sobre la manipulación informativa de las operaciones policiales, pero calla. Por ahora.
Eso mejor el sindicato, de todas formas más gordo fue lo de Granada o las detenciones nocturnas puerta a puerta de los pobres manteros.
La política manda (en las comisarías) cuando de salir en los telediarios por interés político se trata. Un escándalo mayúsculo. Una urgencia política que da al traste con otras prioridades policiales. Una quiebra del Estado de Derecho. Y los medios financiados con el dinero de todos (televisiones del pueblo) incapaces de hacer otra cosa que cortar y pegar el comunicado de la policía. Y Lara llamando...
Sí confirman fuentes policiales que la operación (o una parte) está relaciona con la detención en la cama de un hospital de Valencia, hace dos semanas, del dueño de Taquilladvix.com.
Luis G. fue interrogado por la Policía mientras se recuperaba de una operación de cuatro horas. Los agentes se presentaron en el centro médico sin orden de registro para su hogar, pero le hicieron firmar el consentimiento para que entraran y se incautaran de todo el material que creyeran oportuno. Según afirma el denunciado, le amenazaron con que o firmaba o precintarían su casa.
La mujer del acusado llegó a su casa y se encontró a dos policías, que le preguntaron dónde estaba su marido. Ella les dijo que en el hospital, ingresado por una operación de clavícula. En menos de 24 horas, los agentes se personaron en la habitación de la clínica y le tomaron las huellas dactilares.
Más adelante, acudió la Policía científica para hacerle las fotos de la ficha en la misma cama. Todo ello, mientras él se recuperaba de la intervención quirúrgica, mediante morfina, y con el brazo en cabestrillo. Según dice Luis G., ni siquiera recuerda si estaba presente su abogado.
