Según denunciaron Bárcenas y Lapuerta ante Rajoy y Aguirre,en dicha operación, se encontraban presuntamente implicados Francisco Correa; el alcalde de Arganda, Ginés López, que dimitió el pasado marzo; y el presidente de la sociedad de Fomento municipal responsable de la venta de la parcela, Benjamín Martín Vasco – los tres últimos posteriormente imputados en el caso Gürtel -; el empresario del sector audiovisual y constructor Pedro Pérez Fernández de la Puente y la empresa Martinsa. Un reciente informe policial, tras reflejar que Correa diseñó una estrategia para captar negocios urbanísticos en ayuntamientos madrileños del PP a cambio de comisiones, cita la adjudicación de una parcela municipal en Arganda a Martinsa. Pero Aguirre no dio crédito, en noviembre de 2004, a la denuncia de Bárcenas y Lapuerta, quienes han declinado ofrecer su versión a este diario sobre su advertencia. Tampoco el líder del PP, Mariano Rajoy, ha aceptado confirmar los detalles de la denuncia interna que recibió y trasladó a Aguirre, cuya versión fue solicitada también sin éxito. No obstante, varios cargos del PP han confirmado la existencia de esta alerta, que el partido puso en manos de Aguirre y ella desatendió. – El País
En esta información de El País sobre la trama Gürtel aparece el nombre de Pedro Pérez, presidente de FAPAE y uno de los hospitalarios colegas de Alex de la Iglesiaque por el “bando” del cine recibieron en la Academia a los internautas. No volveremos sobre esa reunión ni la derivada posterior del fin de de semana, antes del Lunes Negro en el que fructificó el gran acuerdo bipartidista contra la libertad en la red.
Pero recuérdese para nuestra pequeña historia, que el propio Alex de la Iglesia, el amigo de Pedro Pérez y Eduardo Campoy, ha reconocido que el documento de David Maeztu le gustó mucho a Pérez y que se lo enviaron a los populares, presentando aquel papel poco menos que como el acuerdo alcanzado con los internautas.
En este asunto, por cierto, el guión dado por bueno puede no parecerse nada a la realidad, si bien una parte del público ha preferido taparse la nariz. Lo sabe todo, al detalle, pero no contará nada (o sí), el propio Pedro Pérez de la Puente, el liberal de Espe, el Cine y el Ladrillo.
A Pedro Pérez y José Manuel Lara, como ya hemos contado aquí, se les adjudica el haber presionado al PP para que no echasen atrás la Ley Sinde. No hace falta presionar, aquí todos son ya lo suficientemente inteligentes y mayores, para saber que no es bueno llevarse mal con ciertos poderes. Donde confluye el poder económico, muy vinculado al ladrillo, las entidades financieras y el poder mediático, mejor no ir de Adolfo Suárez por la vida.
Si además están los americanos detrás del asunto… ¡mejor llevarnos bien!. Más ahora que dar un resbalón y no ganar por mayoría absoluta a un gobierno cuyo balance habla por sí mismo le acompañaría al perdedor como estigma del fracaso de por vida. Lo de Antonio Hernández Mancha pero multiplicado por 1000. Rajoy piensa que contra las televisiones, radios y periódicos que controla el lobby perderá. Por eso no se ha atrevido a dejar morir la Ley Sinde e impulsar un Pacto de Estado con la fuerza del diálogo, todos los partidos y la Sociedad Civil. Podía, no ha querido. Él ha salvado la Ley Sinde. Como somos cuatro gatos...
“Esto está ganao”, nos decía un joven concejal y dirigente madrileño del PP hace tres meses. El mismo que “ perdido”, te dice ahora, “yo también soy gato, Mónica”. No lo dice, pero yo creo que en las autonómicas y generales cambiará de papeleta nada más llegar al colegio electoral cuando no lo vea el secretario-general. Además sabe que todo el PP sin excepción está metido en el ajo que ha resucitado la Sinde.
Pasen y vean al PP del copyright: los de FAES, los de Espe, vía Pedro Pérez, y los de la planta quinta con Esteban González Pons al frente. Todos salvo Chiquillo. De hoz y coz. La derecha en acción. Rodando el salvamento de ZP y Sinde que exigía el embajador y sus empresarios (representantes) del oligopolio del entretenimiento.
Lo que no dice este concejal, que perfectamente podía estar en la pujante UPyD, y que no es un conservador de antes de Google e Internet como Rajoy, es que muy cerca de su localidad está Arganda del Rey, donde nos dicen que tenemos que ir para entender lo que hay detrás del lobby al que obedece Mario Rajoy. Aunque antes de pasarnos por allí podemos y debemos leer una noticia de hoy y alguna de ayer sobre el particular para hacernos una idea de este castizo WikiLeaks en el que ya veremos si saldrá otro de los habituales que presume en cenas de poderosos de engañar a los internautas y tener sometido al próximo presidente del gobierno de España.
Don Pedro Pérez, hombre de Espe, como Roures es de ZP. Pobre, España a merced de un viejo relato que desgraciadamente ha tenido consecuencias en la vida de una generación hipotecada y a la que ahora, poco a poco, quieren dejar también sin internet. Ladrillo, Política, Ley del Copyright y recortes de prensa:
Los fondos fueron desde una cuenta en Rothschild, titularidad fiduciaria de [la firma] Ostara a una cuenta en la Compañía Monegasca de Banca, titularidad fiduciaria de [la firma] Awberry. La transferencia no fue directa, sino a través de una cuenta intermedia cuyo titular fiduciario era una sociedad panameña, Fairway. Según la documentación que hizo llegar Suiza al juez, los 12 millones procederían del cobro [por parte de Correa] de una comisión por su intermediación en un desarrollo inmobiliario de Arganda del Rey (Madrid) que, inicialmente, se creía abonada, no por Salinas, sino por la firma Martinsa.
El presunto pelotazo de Martinsa, que la policía investiga como una de las operaciones ilegales de Correa, tiene los siguientes componentes: la parcela se vendió por 19 millones de euros menos del valor tasado oficialmente, era la mayor y mejor parcela municipal, ya que disponía de una boca de metro en el centro de sus 160.000 metros cuadrados; la adjudicación fue objeto de polémica entre las constructoras licitantes, y el sumario del caso Gürtel da pistas del presunto cobro de comisiones por sus gestores municipales.
En dicha operación, según denunciaron Bárcenas y Lapuerta ante Rajoy y Aguirre, se encontraban presuntamente implicados Francisco Correa; el alcalde de Arganda, Ginés López, que dimitió el pasado marzo; y el presidente de la sociedad de Fomento municipal responsable de la venta de la parcela, Benjamín Martín Vasco – los tres últimos posteriormente imputados en el caso Gürtel -; el empresario del sector audiovisual y constructor Pedro Pérez Fernández de la Puente (el que “nos recibía” en la Academia con Alex de la Iglesia y luego le envió lo de Maeztu al PP) y la empresa Martinsa. Un reciente informe policial, tras reflejar que Correa diseñó una estrategia para captar negocios urbanísticos en ayuntamientos madrileños del PP a cambio de comisiones, cita la adjudicación de una parcela municipal en Arganda a Martinsa.
Los hombres del Cine que son los del ladrillo más Olcese, un lobbista de la FAES que intermedió para ¡¡¡¡¡¡instalar centrales nucleares en Marruecos!!!!!!, y Lara, el del presunto plagio, el heredero de un marquesado concedido por Franco al que le entra el canguelo cuando piensa en el papel, sin olvidar a Cerezo, esos son los cuatro gatos ante los que Rajoy ha sucumbido o como diría Federico Quevedo, ante los que ha dado la sensación de bajarse los pantalones.
¿Hay más protagonistas del vodevil de las presiones para aprobar la Ley Sinde en los papeles de Gürtel?. Sí, hay nombres muy significativos y muy olvidados. Esto es tremendo, salen en Gürtel y WikiLeaks. Por lo menos para un próximo post hay material. En la sede del PP nadie ha tenido el detalle, otra traición, de contarle al presidente Rajoy que los cuatro gatos callejeros que están revolucionando el mundo tienen la costumbre de levantar las alfombras porque quieren transparencia y libertad. Además no tienen miedo. Esa es la diferencia. Ni del G-14. Ni de Olcese. Ni del embajador de los EE.UU.
Entre ladrillos, como en la foto, aparece un gatito, metáfora del ciudadano español despreciado por el viejo poder y sus empleados. Ya crecerá. Lo importante es que está vivo.
Foto | L’Angelo Custode