Está en el "top 10" de los hombres más ricos del planeta. Como otros "forbes" trabó amistad con el poder político, en este caso con el mismísimo Deng Xiaoping, lo que le ha permitido gozar de la concesión y el monopolio exclusivo en los negocios multimillonarios que hacía con China desde Hong Kong. Desde entonces no hay capricho que se le haya resistido.
Su imperio abarca desde el inmobiliario hasta las telecomunicaciones, pasando por la construcción, la producción de electricidad, la biotecnología, la bolsa, el petróleo, la aviación (controla Air Canada), los medios de comunicación o la hostelería. Sólo en la ex colonia tiene 10 compañías cotizadas. Gestiona medio centenar de puertos en todos los continentes a través de Hutchinson Port y está acostumbrado a ganar (la concesión política).
Poderoso y cada vez más influyente en todo el planeta. El Rey de Hong Kong es un fiel servidor de China. Por eso cuando hace escasos días su empresa Tom Group, en la que están integrados sus negocios en internet, anunciaba que eliminaba los enlaces al buscador de Google en su portal web, alegando que estaba fuera de cumplir las leyes y reglamentos de China, se vislumbraba más nitidamente el perfil de un peligroso enemigo para los chicos de Google.
El perfil de un adversario que ha invertido en Facebook, Joost y Ebay con la misma sagacidad y firmeza de la que hecho gala negociando con políticos de todos los continentes. Nunca tuvo escrúpulos para los negocios y las amistades.
Foto | noii´s