Agentes de la Dirección Nacional de Investigaciones Tributarias y Aduaneras llevaron a cabo, el 30 de junio de 2011, una redada en la sede de Google en París. Hasta ahora se había mantenido en secreto. La filtración coincide con la agenda electoral de Sarkozy.
Los agentes se habrían incautado de numerosos correos electrónicos, facturas, contratos y otros documentos sobre la actividad de Google Francia en el período 2008-2010. El diario L'Express adelanta que los sabuesos del gobierno pretenden determinar lo que Google no ha pagado al fisco y que cantidad de lo que factura a través de Irlanda, una práctica común entre las grandes firmas, son ingresos generados en Francia.
L'Express asegura que las autoridades francesas podrían imponer una multa de 100 millones de dólares a Google.
