No parece que exista riesgo de fuga en una persona que se entrega libremente. En una persona que se cree símbolo de algo más importante que el cablegate. Assange se sabe símbolo de una batalla moral en la defensa del derecho a la libertad de información aunque esta disguste al poder. Es la diferencia entre una democracia y una dictadura. Ramón Lobo.
El tribunal en Londres ante el que compareció Assange horas después de entregarse a la policía voluntariamente, desestimó su solicitud de libertad bajo fianza. El fundador de WikiLeaks permanecerá en prisión preventiva hasta el 14 de diciembre, en que está previsto que se celebre la próxima vista del proceso para su extradición a Suecia.
Durante su comparecencia ante la corte de Westminster, Assange aseguró que se opondría a su extradición a Suecia, que lo reclama como presunto autor de varios delitos sexuales. El australiano rechaza las acusaciones en su contra y su abogado británico, Mark Stephens, afirma que los cargos tienen "motivaciones políticas". Por su parte, la nueva cara de WikiLeaks, Kristinn Hrafnsson no ha tardado mucho en enviar un mensaje clarificador:
Las acciones de hoy (martes) en contra de nuestro redactor jefe Julian Assange no afectará a nuestras operaciones: difundiremos más cables esta noche
Personalidades como John Pilger, Ken Loach, y Jemima Khan se encontraban entre las seis personas dispuestas a aportar garantías, es lo que se exige en en el caso de dictar libertad con fianza. Un anónimo comunicó al tribunal su disposición a poner en garantía £ 60.000. De nada ha servido. Bradley Manning y Julian Assange ya están entre rejas.
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