El Parlamento Europeo podría negarse a ratificar ACTA, pero no puede hacer cambios en el texto. Lo que vale para México vale para Europa. Una hora después llegaba un desmentido extraoficial. Nadie sabe nada, esa es la verdad. Queda por ver, por lo tanto, si la Comisión Europea abandona los bastidores en los que sigue encerrada, conspirando contra la transparencia, principio esencial en una democracia digna de tal nombre.
Al menos los liberales de izquierdas (D66) o anti-ACTA y sobre todo Los Verdes europeos demandan información y no se rinden a pesar de los humillantes portazos que el pirata sueco ya no está dispuesto a soportar: ni una vez más.
Una eurodiputada de esa izquierda liberal y "amiga" de WikiLeaks ha explicado algo obvio y radical: el secreto es antidemocrático. Con eso se va a quedar, se teme.
ACTA avanza imparable en su recta final. El borrador (pdf en español) es el consolidado, ese que a los mexicanos les han dicho que no pueden tocar, lo mismo les va a dar, pues hagan lo hagan (o digan) todo seguirá igual. Nunca se ha visto nada igual. Todo lo que toca ACTA... corrompe la democracia.
No se ¿atreverán? con el Parlamento Europeo, básicamente por creer "tener ganada" la votación en la que se deberá ratificar (o no) el acuerdo anti-falsificación que cede competencias de los parlamentos soberanos a un Comité especial.
Desgraciadamente a los eurodiputados anti-ACTA no les salen las cuentas para ganar la votación y más después de la experiencia del Informe Gallo. Si bien, los más optimistas recuerdan que la mitad (y alguno más) han firmado una declaración crítica con ACTA. Entonces llega el jarro de agua fría del realista a fuer de bien informado que conoce el proceder de muchos eurodiputados:
Una minoría importante de esos firmantes argumentan que lo hicieron para reclamar transparencia pero una vez que haya que votar pesará mucho la disciplina de partido, de gobierno o de Vivendi
Si bien juristas de dos partidos europeos críticos con ACTA analizan todo el proceso seguido para intentar invalidarlo por su secretismo y falta de información al propio Parlamento Europeo. No será fácil, tampoco sumar una mayoría de votos negativos contra el acuerdo en una votación prevista para diciembre en las que las matemáticas dejan abiertas todas las opciones:
Vamos contabilizando algunas posibles abstenciones que fueron votos favorales a Gallo, pero todo depende de convertir las numerosas abstenciones españolas (PSOE y PP) en votos en contra de ACTA. Entonces todo cambiaría y podemos ganar. Depende sobre todo de los españoles.
En sus manos y en las tuyas (otra vez) está. Este partido, sin descanso, se juega en Europa.
En Nación Red | Europa no sólo se dispone a firmar ACTA: se convierte en su agencia de marketing Foto | mmeida