El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, ha desautorizado a su Fiscal General, Ahmad al Mughni, que desde hace un tiempo se dedica a bloquear el acceso a sitios web críticos con la gestión del propio Abbas.
El Fiscal, ni corto ni perezoso, llamaba personalmente desde su despacho a los proveedores de Internet y les pedía bloquear el acceso a los sitios cuya información podía incomodar al Presidente según su buen entender. Un tipo leal.
Según ha detectado una de las herramientas para rastrear la censura del genial Jacob Appelbaum, también se hacía uso del sofware Squid para restringir el acceso a las webs "incómodas". El citado software fue desarrollado con la financiación de dos agencias gubernamentales estadounidenses pero ahora ha quedado tan desfasado que ya no está en el mercado, aunque se usa en Siria y el Líbano.
"De aquí en adelante, la Fiscalía General tiene prohibido cerrar o bloquear sitios web, y tiene la orden de levantar cualquier prohibición", ha afirmado el presidente Abbas. Muchos de los sitios bloqueados pertenecían a seguidores de un líder que fue expulsado del partido del presidente...
El caso de las webs censuradas (y el afán liberticida del Fiscal General) se ha cobrado la dimisión del ministro de Comunicaciones, Mashour Abu Daqa, que se marchó a su casa en señal de protesta. Meses antes las fuerzas de seguridad de la Autoridad Nacional Palestina detuvieron al periodista Yusef Al Shayeb, corresponsal del diario jordano Al Ghad, por denunciar en un artículo que la misión diplomática palestina en Francia estaba involucrada en casos de corrupción.
Asimismo, el reportero Tariq Khamis fue interrogado por los comentarios que había escrito en Facebook en relación con el profesor Ismal Abdel Khalek, detenido por "difamar" a presidente Abbas. La periodista Asmat Abd Al-Khaleq también fue detenida por ejercer su derecho a la libertad de expresión en Facebook.
Foto | Alfredo Pérez Rubalcaba (flickr)