Fue solapado por el provocador discurso de Rodríguez Ibarra, pero sus palabras fueron una inaudita y descarada "toma de partido" ante el debate de una ley que deberá pasar, si algún día sale del Congreso, por la institución que preside.
El presidente del Senado, Javier Rojo, aprovechó la celebración del Día de Internet, para hacer referencias al "conflicto de intereses" surgido a raíz de las descargas en Internet y su regulación. Llegando a afirmar que la elevada cifra de piratería "invita a reforzar" las actuales medidas contra esta actividad.
Para Rojo, la Ley de Economía Sostenible es una de las regulaciones "más garantistas y respetuosas" con los derechos de los ciudadanos. Asimismo, recordó que los creadores de contenidos "se esfuerzan para sacar al mercado sus productos, porque no viven del aire".
Respecto al cierre judicial de páginas web con enlaces a contenidos ilegales, señaló que "desde algunos sectores se apunta a una posibilidad falsa y lejos de la realidad":
La única autoridad que puede cerrar estos espacios es la judicial y así lo recoge la normativa
Javier Rojo se convertía por unas horas en entusiasta portavoz de las bondades de una Ley que en cierta manera era "cuestionada", en su forma actual, por la secretaria de Innovación y Nuevas Tecnologías del PSOE, María González, que aprovechó el mismo acto para recordar que el debate sobre la denominada "Ley Sinde" está todavía abierto:
El Gobierno ha mostrado en este asunto su disposición a los cambios
Cuando la crónica sobre la soledad, los errores y los serios problemas de Sinde ya abunda en las discrepancias internas, sorprende la defensa que ha hecho el Presidente del Senado, rompiendo su neutralidad institucional, de una ley y de una ministra que recibe la peor valoración (2,8) de todo el Consejo de Ministros.
En aquel acto también intervino, en representación del PP, la ex ministra Ana Pastor, que confesó:
Los políticos siempre vamos por detrás
