Hay 20 billones de dólares sucios que viven su propia vida - Alexandr Lébedev
Julian Assange está muy mosqueado con el encarcelamiento de Rudolf Elmer. Así que Kristinn Hrafnsson, su lugartienente, el del botón nuclear, va removiendo la olla podrida de los poderosos con especial agitación mientras el australiano negocia con nuevos medios la publicación del megaleak bancario, un segundo plato con exclusivos ingredientes rusos y los datos que le pasó el Señor Elmer. No hará falta que le cierren el portal y activar el "archivo de seguridad". Lo de la banca sale ya.
La pareja más peligrosa del barrio se dispone a lanzar la gran ofensiva contra el poder financiero mundial. La culpa del acelerón la tienen los suizos. Las élites suizas que han encarcelado al Señor Rudolf Elmer, el ex banquero que le entregó hace unos días esos elegantes CD´s con una lista de más de 2.000 evasores fiscales protegidos por la banca internacional. Gente poderosa del mundo financiero y unos 40 políticos, algún artista, un presentador de televisión... es el aperitivo.
Cuando Julian Assange, criticaba con inusitada dureza a Suiza por la detención de Rudolf Elmer, lo hacía primero porque se estaba cometiendo una aberración propia del Zimbabwe de Mugabe, ese sí que tiene allí el botín. Elmer fue condenado a pagar una multa pero no debía ingresar en prisión. Es igual, la Fiscalía había ordenado su detención acusado, otra vez, del mismo delito por el que acababa de ser juzgado.
El paraíso no está para bromas con la crisis, la competencia y la dichosa moda de la transparencia, así que no podía soportar a un "oficinista" violando el sacro secreto bancario y encima haciéndose fotos como un torero alzando las dos orejas que le ha cortado al toro. Menos todavía con el enemigo número uno al lado. Aunque todo esto a nadie le importe un pimiento en el mundo editorial, el señor Elmer está detenido ilegalmente. A Assange eso, precisamente eso, no le sorprende y apunta al fondo de la cuestión:
El señor Elmer está en la cárcel por haber señalado a un sistema de evasión fiscal en el que bancos suizos juegan un papel central
El señor Elmer explica que “el secreto bancario es el robo más grande de la historia de la humanidad y tiene consecuencias catastróficas para las personas más pobres de la Tierra”. El señor Elmer asume que disfutará desde su celda suiza de una sesión estelar de fuegos artificiales que se prolongará varios días y cuyos efectos ni el mismo se atreve a predecir. Lo suyo saldrá un poco antes o un poco después pero sin que el cielo se apague por los efectos del megaleak bancario.
El fundador de WikiLeaks en una entrevista a la CBS (video) se limita a decir que "es genial, eso de tener a todos esos bancos retorciéndose pensando que son ellos''. No ha querido confirmar que se trataba del primero banco de los EE.UU. Julian Assange tiene un problema con la banca y la banca con él.
Video | CBS