Del comisario europeo de Comercio, el belga Karel De Gucht, hemos escrito por aquí en relación con su desenfrenado entusiasmo pro ACTA, pero no lo hemos hecho, hasta hoy, de la acusación que pesa sobre él por ocultar unas ganancias de 1,2 millones de euros a la Hacienda Pública.
La inspección fiscal belga acusa a De Gucht (y a su esposa) de ocultar las plusvalías obtenidas por la venta de su participación en la aseguradora belga Vista a la británica Hill & Smith. El fisco belga también está investigando la procedencia de los fondos empleados por el matrimonio para comprar una lujosa residencia en la región italiana de Toscana. A Berlusconi le ha escuchado contar chistes... y le hacían gracia.
Como recordaba El Periódico, "Karel De Gucht ya se vio envuelto en otro escándalo, cuando el Consejo de Ministros belga en una reunión restringida en el que él fue uno de los pocos participantes acordó desmantelar el banco Fortis y dividirlo entre Bélgica y Holanda".
Entre el momento que se tomó la decisión gubernamental y el momento en que se hizo pública, la esposa del ministro y su familia vendieron todas las acciones que tenían de Fortis evitando perder una fortuna como le ocurrió al resto de los accionistas belgas. La justicia belga dictaminó en el 2009 que no había pruebas materiales para acusarle de haber cometido el delito de transmitir esa información confidencial a su esposa, en una decisión judicial muy cuestionada y en la que se criticó al tribunal por plegarse ante el poder del ministro.
De la "austeridad" y la lucha contra la "piratería y la falsificación" hace bandera el comisario De Gutch.
Foto | Parlamento Europeo