La Federal Communications Commission (FCC) de Estados Unidos ha desvelado su Plan Nacional de Banda Ancha. En este plan, la institución esboza una ambiciosa agenda para conectar “todos los rincones de la nación” con lo que describe como “la red de comunicaciones del futuro: una Internet robusta y al alcance de la mayoría”.
“El Plan Nacional de Banda Ancha es una moderna hoja de ruta que busca estimular el crecimiento económico y la inversión, crear puestos de trabajo, educar a nuestros niños, proteger a nuestros ciudadanos, y comprometernos con nuestra democracia”, sostuvo Julius Genachowski presidente de la FCC y hombre de confianza del presidente Obama. “Es un plan de acción, y la acción es algo necesario para cumplir con los desafíos de la competitividad global, y aprovechar el poder de la banda ancha para afrontar tantos temas vitales de la nación”.
“En toda las eras, Estados Unidos debe confrontar el desafío de conectar a la nación nuevamente”, señaló Blair Levin, director ejecutivo de de la FCC. Cómo lo fue la electricidad hace un siglo, la banda ancha es el cimiento del crecimiento económico, la creación de empleo, la competitividad global y una mejor forma de vida puede leerse en el resumen ejecutivo del plan.
La meta de la "administración Obama" es un servicio de 100 megabits por segundo en la gran mayoría de los hogares de Estados Unidos como base, y una ampliación del espectro inalámbrico para mejorar la experiencia móvil. De acuerdo a la Comisión, más de 100 millones de estadounidenses carecen de Internet de banda ancha en la actualidad, y 14 millones no tienen ningún tipo de acceso, incluso si lo desearan.
El plan presentado este martes también se pone como meta garantizar un ancho de banda de ultra alta velocidad de al menos un gigabit por segundo en instituciones clave como las escuelas, hospitales, e instalaciones militares de tal forma que Estados Unidos aloje los experimentos que produzcan las ideas e industrias del futuro.
El plan pretende, entre otras medidas, reclamar parte del espacio en las ondas que actualmente controlan las compañías de radiotelevisión y venderlo a las empresas que ofrecen servicios de internet vía inalámbrica como AT&T y Verizon pero el poderoso lobby espera frenar este aspecto del ambicioso plan.