El gobierno sueco ha reconocido que EE.UU ha espiado a ciudadanos suecos. Suecia no fue informada de estas operaciones. El espionaje supera las iniciales previsiones relacionadas con el control de escuchas de la embajada en Estocolmo. Se habrían descubierto miles de registros ilegales con informaciones personales de ciudadanos suecos en ficheros informáticos especiales.
La revelación sigue a las acusaciones hechas contra funcionarios de defensa de los EE.UU. que habían presionado a Suecia para expulsar al fundador de WikiLeaks. Julian Assange ya ha anunciado que demandará a los fiscales de Suecia por la presentación de lo que él considera falsas acusaciones de violación contra él motivadas por las presiones del Pentágono.
La ministra de Justicia, la conservadora Beatrice Ask, confirmó el espionaje que se habría llevado a cabo en la última década. Noruega y Dinamarca, países de la OTAN, también habrían sido víctimas del espionaje norteamericano.
Desde los ataques del 11 de septiembre los servicios secretos de EE.UU. ha detenido a residentes de muchos países que eran sospechosos de tener vínculos con Al Qaeda u otros grupos terroristas. En algunos casos los detenidos fueron puestos en libertad después de haber sido torturados.
En los equipos de "vigilancia" habrían participado también ex miembros de seguridad escandinavos. Según el embajador estadounidense en Oslo, las actividades no estaban dirigidas contra el país de acogida o sus ciudadanos.
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