Políticos y periodistas de EE.UU siguen insistiendo en que Assange debería ser asesinado. Por ejemplo, el inquietante estratega del Partido Demócrata, Bob Beckel (director de la campaña de Walter Mondale en 1984) se preguntó en Fox Business: ¿Quién resulta dañado por todo esto? y se contestó:
El pueblo estadounidense y la seguridad nacional de Estados Unidos. La forma de ocuparse de este tema es muy simple. Tenemos fuerzas especiales. Un muerto no puede filtrar nada. Este hombre es un traidor, es desleal y ha violado todas las leyes de Estados Unidos. No estoy a favor de la pena de muerte, por lo que habría sólo una forma de hacerlo, por fuera de la ley, pegarle un tiro al hijo de puta.
Bob Beckel fue el artífice de las primeras campañas contra Gary Hart. El candidato alternativo dentro del Partido Demócrata que hacía sombra a su jefe: Walter Mondale. El veterano político que todo el mundo conocía como “el mejor candidato para perder”. Otra cosa era Hart, el Obama que no pudo ser. Como John Kerry.
¿Quién asesinó civilmente a Gary Hart? Los barones del partido ligados a la Industria, los grandes medios y los topos del Pentágono. “Si lees sobre Gary Hart lo entenderás todo”, también lo de WikiLeaks, sugieren las palomas de Washington protegidas por JFK (vivo). Aguno estuvo con él en el río Mekong (Vietnam). No es cuestión de ponerse a temblar. Gary era (y es) uno de ellos. Asesinado (civilmente y politicamente). Difamar, asesinar, líos de faldas y los grandes medios ayudando…
Bob Beckel, el demócrata de la Fox y las primeras campañas contra Gary Hart, defiende “pegarle un tiro al hijo puta de Assange”. Este tipo representa, míralo bien, un modo de hacer política y legitimar las peores accciones. Ellos dejaron hacer a sus chicos en las alcantarillas y en los aviones de Karzai o de la CIA.
De halcones y palomas kennedyanas, pasamos a un congresista de la otra bancada. El republicano Peter King, que no desaprovecha microfono o cámara que le ponen delante para clasificar a WikiLeaks como “organización terrorista extranjera.” Además mantiene el republicano por Nueva York que la página web de esta organización terrorista “representa un peligro para la seguridad nacional de Estados Unidos”, y agregó:
Esto es incluso peor que un ataque físico a los estadounidenses, es peor que un ataque militar.
Los abogados de Assange toman nota. El asunto lo lleva Jennifer. La brillante y valiente abogada del Finers Stephens Innocent a la que elogian incluso los medios más críticos con WikiLeaks. “Assange tiene buenos abogados y mejores portavoces”. Jennifer Robinson es la responsable de tomar nota y estudiar este tipo de declaraciones públicas:
Nos lo tomamos muy en serio. Quienes las hacen pueden estar cometiendo un grave delito. Hay base para plantear una denuncia por incitación a la violencia.
Por otra parte se espera que en los próximos días aumenten las presiones y amenazas contra el New York Times y el resto de los medios que han publicado los cables de WikiLeaks. Se plantea abrir una investigación por colaborar en una gran operación de espionaje contra los Estados Unidos.
La idea no es de un populista degenerado de la Fox de Murdoch. Lo viene sugiriendo uno de los políticos más influyentes de EE.UU. Un hombre que no tiene dudas: “Internet es una amenaza”. No lo sabe bien.
En Nación Red | Daniel Ellsberg: “La vida de Julian Assange, fundador de WikiLeaks, está en peligro”