Entre los legajos que sobrevivieron a la destrucción de los documentos de la Seguridad del Estado egipcio, incautados por los revolucionarios que tomaron la sede cuando el humo de la última quema asomaba por las ventanas, había algunos con las facturas de la empresa británica Gamma que colabora con la alemana Elaman. Ahora, Wael Ghonim denuncia en su twitter que la compañía alemana (elaman.de) proporciona herramientas a las dictaduras de la zona para espiar a los ciudadanos. - Nación Red
La eurodiputada Judith Sargentini y el eurodiputado Lambert van Nistelrooij, los dos holandeseses pero de familias políticas distintas, son los principales impulsores del debate abierto, muy tímidamente, en el Parlamento Europeo para endurecer la normativa para la exportación de hardware y software que puedan ser utilizados para la cesura o la persecución de disidentes.
El objetivo es aumentar los controles a la exportación: “Se trata de poner sobre la mesa una lista objetiva de productos de este tipo. En función de esta lista y según los valores europeos, las empresas sabrán de antemano a qué atenerse, cuando tratan con países cuestionados”, explica el democristiano Lambert van Nistelrooij.
Más contundente se muestra la representante de la "izquierda verde holandesa", Judith Sargentini, que además cita por sus nombres a las empresas sobre las que habría que actuar:
Nokia-Siemens suministran esos programas a países como Irán; piensa en las empresas británicas que ayudaron al Egipto de Mubarak para controlar Facebook y Twitter, y piensa en la holandesa Fox-IT, que trata de introducir estos productos en el mercado de Irán y los países Árabes
El debate ha comenzado. Los políticos europeos que defienden medidas preventivas, que las empresas tengan que pedir autorización antes de suministrar cualquier programa susceptible de ser utilizado para censurar o controlar la red, son minoría.
En Nación Red | Wael Ghonim denuncia que una empresa alemana espía para las dictaduras de la zona
