La Ley Sinde fue una imposición extranjera, una obra de encargo, y como consecuencia de ello, una producción mediocre. Pero el estiércol es fértil, y hasta la peor de las películas puede encerrar una feliz metáfora: si algo nos ha enseñado la Disposición Final Segunda del proyecto de Ley de Economía Sostenible es cómo se hacen las leyes en España. El prisma narrativo de la Ley Sinde puede extrapolarse a todas y cada una de las actuaciones legislativas de nuestro Gobierno, dirigidas a blindar a la oligarquía financiera que ha sumido al país en la peor crisis de su historia. Carlos Sánchez Almeida. El Mundo
El abogado Carlos Sánchez Almeida tiene el "honor" de ser citado en los cables de WikiLeaks. En "propiedad" de la embajada americana-destino Washington. Me apostaría mi tarjeta MasterCard a que sale en alguno más, pero El País nos ha enseñado muy pocos cables sobre la materia Sinde "Carpeta Made in USA".
Entre esas migajas hemos visto uno en el que aparece citado. También entre esos legajos es visible el nombre de otro ilustre resistente: Víctor Domingo. Otro honor que ha querido "celebrar" con un disparo certero. Los guerrileros son así. Antes se decía internautas.
Amigos, si la batalla por las libertades en la red necesita de algo es de abogados de la justa ley y activistas para hacerla justa. Carlos Sánchez Almeida como David Bravo, Josep Jover y otros juristas-activistas son la vanguardia española de esta guerra que ahora mismo, en este mismo momento, vive el primer enfrentamiento realmente sostenido entre el orden establecido y la cultura de Internet a nivel global. No es baladí ni fácil el envite. Ni el futuro de Assange.
Jaque perpetuo para sobrevivir. No existe la utopía. Si te duermes "zas". Hoy un caballero español ha querido hacer justicia a una dama. Lo que tenga que decirle a los americanos se lo dirá en los tribunales. Carlos Sánchez Almeida, abogado y activista de una causa justa. La nuestra. La tuya.