Los ciudadanos de toda Europa deben presionar contra este acuerdo ilegítimo que pretende socavar la libertad de expresión digital, el acceso al conocimiento y la innovación en todo el mundo. Es el llamamiento de urgencia que hacen organizaciones de la sociedad civil como La Quadrature du Net en la hora de la gran batalla europea en defensa de las libertades en la red.
Los tanques del ACTA y la represión digital, lejos de quedarse en los cuarteles como pretende sugerir alguna comisaria, avanzan impulsados por Rompuy, Barroso y un "servidor útil" en vanguardia, el primer ministro de Polonia, los tres del PP. No es casualidad. Afortunadamente en Polonia los internautas han reaccionado de manera ejemplar para frenar la ofensiva de los enemigos de la libertad digital. Pero mañana mismo se abre un nuevo frente en el corazón político de Europa.
Será en la Comisión de Desarrollo del Parlamento Europeo (DEVE) donde se celebrará un debate sobre un informe que se congratula del cierre de las negociaciones sobre el Acuerdo Comercial contra la Falsificación (ACTA) y que será presentado y defendido por su ponente, el eurodiputado checo Jan Zahradil, un conservador euroescéptico receloso de la libertad digital.
Un informe que trata de justificar las medidas represivas más extremistas para proteger el obsoleto régimen normativo de los derechos de autor, patentes y marcas. El informe pasa por alto la críticas al ACTA procedentes de la sociedad civil.
Desde la Quadrature du Net se denuncia que el informe no haga ni la menor crítica sobre la forma en que se ha negociado el ACTA y considere normal que funcionarios no elegidos y próximos a los lobbies de la industria hayan sido los que han negociado en nombre de Europa.
Empujado por los mismos lobbies extremistas que han promovido la SOPA y PIPA en los Estados Unidos, el ACTA es una iniciativa mundial destinada a proteger a la viejas industria del copyright que amenaza la innovación, la libertad y la prosperidad.
El Parlamento Europeo debe reaccionar ya que es la única institución europea que puede frenar el aberrante ACTA. La sociedad civil ya lo está haciendo. De su capacidad de influencia y movilización dependerá. Europa no puede ser menos, debe ser más.
Más Información | La Quadrature du Net Foto | World Economic Forum