Torturado. Esa es la respuesta que dan los activistas en defensa de los derechos humanos sobre las condiciones del confinamiento que sufre Bradley Manning en una celda de la base militar de Quantico (Virginia). Más de medio año de detención que comenzó en el desierto de Kuwait.
Manning pasa 23 de las 24 horas del día confinado y permanentemente vigilado en una pequeña celda. Tiene prohibido hacer ejercicio y cualquier otra actividad. Si quiere hablar, leer o escuchar música deberá aprovechar la hora de esparcimiento. Carece de almohada y sábanas ya que se le aplica la observancia por suicidio.
Tan grave es la situación de Manning que fuentes próximas al gobierno británico confirman que "este asunto está sobre la mesa y el Caso Babar Ahmad flotando sobre inminentes y difíciles decisiones".
Más lo estará si un informe reservado confirma que el valiente "soldado" tiene derecho a la nacionalidad británica o algún tipo de cobertura diplomática al ser hijo de una ciudadana de aquel país.
Un informe que es un misil en poder de la potente y temida defensa jurídica y política de Assange que más allá de lo inminente prepara ya el "juicio final" convencida de ganar el evite de la historia por las pruebas (o cartas) que obran en su poder.
Auténticas bombas de destrucción masiva de la corrupción política y económica a nivel global.
Más ahora que el contexto político o electoral juega a su favor en Europa y los aviones de las torturas, a los que los gobernantes europeos de entonces daban permiso para aterrizar, son casos a juzgar por la historia y los jueces, pero no a repetir.
Por lo pronto Londres se prepara, si todo sale como espera la defensa, para ser también el centro de atención y operaciones de una línea de defensa (sorpresiva y específica) del caso Manning. Dos por el caso de uno. Una buena noticia para sus defensores.
Sin duda el trato inhumano que sufre Manning tendrá implicaciones internacionales aunque sean "forzadas" por la defensa de Julian Assange. Hay abundante jurisprudencia con el sello del Tribunal Europeo de Derechos Humanos sobre las impugnaciones presentadas por las defensas de detenidos que quieren evitar ser extraditados a los EE.UU. debido a las condiciones de encarcelamiento que les espera.
De hecho si alguien ha querido enviar un aviso con el trato que recibe Manning, lo que ha conseguido es que quede claro que las pácticas del terror ajenas a la jurisprudencia europea siguen vigentes en los EE.UU.
Amnistía Internacional se preguntaba en 2008 si EE.UU era de fiar a la hora de extraditar ciudadanos a aquel país. Hoy ya tiene la contestación más que confirmada.
El mito de las pocas luces del enemigo militar, otra cosa es que no dude en encarcelar sin juicio, inventar pruebas, comprar periodistas, amenazar, matar o torturar, se hace cada día más evidente.
Y es que el confinamiento extremo, tan del gusto del Pentágono, viola todo lo violable en materia de derechos humanos y garantías procesales. "Más de seis meses de detención en estas condiciones merecen en el ámbito jurídico europeo el calificativo de tortura." Los autores del informe anteriormente citado, entre ellos algún abogado próximo al premier, ponen especial hincapié en que una cosa es imponer medidas punitivas a convictos sumamente violentos, condenados por los crímenes más atroces y que representan una amenaza para el orden de la prisión y otra cosa totalmente distinta es imponer estas condiciones a personas como Manning que no ha sido condenado ni juzgado y nunca ha sido amenaza física para nadie.
En EE.UU una selecta comisión de juristas independientes, fiscales, políticos de la Administración Kennedy, psicólogos, psiquiatras y funcionarios con experiencia carcelaria elaboraron en 2006 un informe cuyas conclusiones eran contundentes
El aislamiento de máxima seguridad sólo puede ser descrito como tortura
El informe confirmaba los numerosos estudios psiquiátricos de personas confinadas y vigiladas 23 horas al día que a partir de los seis meses, Manning los ha cumplido con creces, sufren una constelación de síntomas que incluye ansiedad abrumadora, confusión, alucinaciones y la súbita aparición de episodios de violencia y arrebatos autodestructivos.
Los efectos psicológicos pueden incluir ansiedad, depresión, ira, delirios, trastornos cognitivos, distorsiones de la percepción, pensamiento obsesivo, paranoia, psicosis y enlentecimiento
Son comunes los intentos de provocarse un traumatismo en la cabeza como síntoma "diabólico" de un deseo irrefrenable de hacer inconsciente el castigo del confinamiento. Además de las repercusiones a largo plazo que la ausencia de interacción social sostenida tiene para el cerebro humano, como se ha demostrado en el caso de soldados prisioneros y secuestrados por organizaciones terroristas.
Las condiciones del arresto que sufre Manning van a tener implicaciones internacionales. No dejaría de ser paradójico que el sufrimiento de Manning sea además y sobre todo un servicio a Julian Assange. ¿Suecia extraditará al fundador de WikiLeaks?. Antes tendrá que ceder el Reino Unido. Desde Londres ya han salido mensajes en dirección Estocolmo mostrando dudas y reservas sobre una posible complicidad del gobierno británico con los aliados de EE.UU en la Fiscalía sueca. Los gobiernos de coalición, ya se sabe.
Bradley Manning no volverá a casa por Navidad. Ese hogar en el que espera su madre y que han tenido la deschatez de visitar los carceleros de su hijo. "La han molestado en su propia casa". Así son. "No hay ni la más mínima diferencia con el comportamiento de una mafia". Nos explica uno de los voluntarios que lucha en la selva de los procedimientos para encontrar una salida al prisionero. La revolución es el Derecho.
Quizá el auténtico hombre del año 2010 sea este joven oficial encerrado 23 horas en una minúscula celda de una prisión militar. Hasta allí ha acudido un gigante del periodismo que ha defendido al héroe desde la acera.
Al militar leal con la Constitución que ha denunciado la conspiración y la involución de los que permiten el tráfico de drogas a gran escala (ya veremos si es que se aprovechan) y financian a los que asesinan a sus propios compañeros.
Al militar que un congresista de los Estados Unidos defiende en los campus universitarios de una gran nación que como España requiere urgentemente de un cambio radical en sus estructuras políticas:
El soldado Manning es un verdadero patriota. Antes en este país a estos valientes se les llamaba así.
Las 23 horas de aislamiento que sufre el soldado Manning forman parte esencial del clima de miedo e intimidación que estas condiciones inhumanas tienen la intención de crear. Un aviso para los valientes o temerarios que se aventuren a desvelar la "Gran Corrupción Global" que los políticos decentes no pueden controlar y los indecentes han celebrado comprando villa y terreno allende los mares.
Como dice Ron Paul, los verdaderos patriotas, son los que están dispuestos a jugarsela por la Constitución de todos. Los Héroes.
Foto | bradleymanning.org