Anonymus ataca en España bombardeando el Ministerio de Sinde y la SGAE

Anonymus ataca en España bombardeando el Ministerio de Sinde y la SGAE
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El colectivo Anonymus (y sus impacientes seguidores) han tumbado el servidor de la SGAE y acto seguido el del Ministerio de Cultura.

La SGAE ha sido la primera en padecer este ataque, que ha calificado de "muy grave e injustificable" y cuyas consecuencias han empezado a sentirse a partir del mediodía de hoy, cuando su web ha comenzado a sufrir caídas.

El equipo informático de la institución lleva todo el día trabajando para contrarrestar el ataque en masa. El reloj de la Operación Payback marca los tiempos y las acciones. La SGAE ha podido perder esta semana algo más que un Palacio.

Con esta acción al grito de "Nosostros el Pueblo" se protesta contra "el reino de organizaciones extremistas pro copyright y contra los perros de presa de la industria del entretenimiento".

Guarecidos en el anonimato: reivindican su lucha para:

Eliminar todas esas leyes brutales que han promovido y que traten a las personas como PERSONAS en vez de como criminales.

¿Todo vale?, se pregunta (y responde) el abogado y colaborador de El Mundo y Nación Red, Carlos Sánchez Almeida. Al que Enrique Dans parece, a su vez, contestar:

No, los ciberataques que mantienen ahora mismo caídas las páginas de la SGAE, del Ministerio de Cultura y de Promusicae nada tienen que ver con una chiquillería, con ciberdelincuentes ni con convertir a nadie en víctima. Esa interpretación es un craso error. Los ataques representan una legítima forma de protesta: cuando una serie de lobbies acosan a los ciudadanos, pretenden criminalizar masivamente a toda una sociedad, presionan para cambiar las leyes con el fin de enriquecerse con modelos de negocio imposibles en la era digital o imponen cánones como pseudoimpuestos arbitrarios que los ciudadanos tienen que pagar sí o sí, los ciudadanos, tras infinitas agresiones, se organizan y protestan. Ante un Ministerio de Cultura que es en realidad un “Ministerio de la Industria Cultural” y que actúa como títere en manos de estos lobbies, metiendo disposiciones finales al dictado en el medio de leyes en tramitación y participando en declaraciones grandilocuentes en las que tildan al ciudadano de delincuente, no se puede reaccionar poniendo la otra mejilla. Entre otras cosas porque iríamos ya por la quinta o sexta mejilla, y solo tenemos dos. Ellos conspiran en la calle y en los despachos. La red reacciona desde la red. De manera anónima, descentralizada, sin una organización ni un líder detrás. Anonymous no es un partido, ni una empresa, ni nada que se le parezca. Una protesta genuinamente ciudadana, de los ciudadanos de la red.

Más Información | La entrevista a Anonymus (pandalabs) En Nación Red | Anonymous arrasa las defensas del Copyright al grito de "Nosotros, el Pueblo" Foto | Flickr

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