Dentro de LinkedIn, la red social destinada al mercado profesional, se pueden encontrar historias que comparten CEOs y directivos sobre su trabajo y las dinámicas de sus empresas. Y sus post no siempre salen bien parados.
Por ejemplo, hace unos días, un líder publicó a su socio trabajando en su boda y... salió mal. Lo que quiso ser una publicación sobre qué duro trabajan en esta empresa sus fundadores ha acabado mal: en las redes sociales todos comenzaron a criticar que no sepan delegar ni gestionar los tiempos de trabajo
También en el pasado veíamos cómo un CEO publicó un selfie llorando para mostrar lo mal que sienta despedir gente como él hizo y que esta publicación se hizo viral… pero para mal. Hoy recordamos la historia de un gerente que contó que despidió a un empleado tras cuatro días en su puesto.
Aunque cuenta la historia porque se sienten orgulloso de los valores de su empresa, la rápida decisión también ha sido foco de polémica.
Por qué un despido tan rápido
Crew Himmel, CEO de Fireside, empresa tecnológica que ofrece soluciones para ecommerce, dice que despidió a uno de sus empleados 4 días después de su incorporación. Según él "no fue una decisión fácil en absoluto", aunque el hecho de que no fuera fácil no impidió que fuera super rápida. Fue en el pasado, en la empresa PCR.
Según él, "todos los empleados de nuestro equipo se han ganado su puesto en él tanto por su excepcional talento como por su genuina amabilidad" y el problema surgió cuando el recién llegado riñó "duramente" a uno de los empleados junior de la oficina.
Puedes tener a las personas más inteligentes de la sala, pero si no son capaces de trabajar en equipo, no va a funcionar. La amabilidad en los negocios tiene un largo recorrido.
Las críticas a esta decisión
Los comentarios no se hicieron esperar. Por ejemplo, hay quien ha dicho que despedir a alguien después de cuatro días en el trabajo es un "extremo" y recomiendan en casos así hablar en privado con ese empleado para comprender mejor la situación. "Si te tomas el tiempo de escuchar a sus empleados, puede que se convierta en un mejor líder" y hay gente que dice no estar segura de querer trabajar en su empresa.
Otra persona le dice de tener en cuenta el proceso de contratación y la orientación inicial que se le da a la gente para entender las dinámicas y prioridades de cada empresa. "Los programas de orientación para nuevos empleados deben explicar claramente lo que se debe y lo que no se debe hacer, así como las expectativas. Así que, sinceramente, el fracaso es compartido tanto por el empleado como por el empresario".
También le dicen que alardear públicamente de un despido así, mientras afirma que en su empresa prima ser muy amables, es una incongruencia. "Sinceramente, he despedido a mucha gente, pero nunca les avergonzaría públicamente ni cantaría mis alabanzas al respecto", comenta una de las personas.
Otra añade que, tras ese despido hay una persona que probablemente había dejado otro trabajo, tiene pagos que asumir, puede que familia que apoyar económicamente, así que la amabilidad no ha caracterizado a la empresa.
Imagen | Foto de LinkedIn Sales Solutions en Unsplash
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