Google+, la red social de Google, apareció por sorpresa y nos tiene a todos bien ocupados (al menos a los que tienen la suerte de poder acceder). Probamos todas las funcionalidades, le encontramos ventajas y defectos, lo comparamos con Facebook, encontramos extensiones para mejorar su uso... En Mountain View han conseguido un boom con lo que parece su intento definitivo de entrar en el mundo de las redes sociales.
Desde luego, la mejor baza de Google+ es la forma con la que podemos gestionar a nuestros contactos: los círculos. Gracias a ellos podemos ser más selectivos al enviar depende de qué mensajes y evitar enviarlo todo a todo el mundo. Dejando a un lado las ventajas que trae en cuanto a la privacidad, el sistema de los círculos nos permite no “ser pesados” con mensajes que a lo mejor no interesan a nuestros amigos.
Pero para que los círculos funcionen bien hay que crearlos con cuidado, porque ya se ha empezado a ver que con la emoción de probarlos somos capaces de generar decenas de ellos que quizás no se usen nunca. Es muy lógico empezar a hacer círculos de nuestros familiares, amigos de la universidad, la panda de verano, los compañeros de trabajo, los de la asociación de amantes de la costura… pero quizás este no sea el modo más adecuado.
Quizás, antes de hacer el círculo, tengamos que preguntarnos si realmente vamos a compartir información con ese círculo. Si lo vamos a usar frecuentemente en el campo donde introducimos círculos para compartir. Si no es así, a lo mejor estamos creando un círculo por crearlo, nada más. Algo he oído ya de usuarios creando círculos de personas a las que simplemente quieren tener como contactos agregados, pero no como personas a las que quieren enviar información.
Claro que a lo mejor queremos hacer un círculo no para compartir información, sino para tener a nuestros contactos debidamente clasificados y presentes en la línea temporal de la página principal de Google+ y opcionalmente compartir información mayormente pública. Si es el caso, entonces estos círculos de los que hablamos cobran más sentido. Aún así, si lo que queremos es compartir información, puede que la cantidad de círculos de personas que hayamos creado sea sorprendentemente excesivo.
Los círculos de Google+ son, sencillamente, una herramienta que los usuarios van a exprimir y a encontrarle utilidades. Depende de cómo los usemos, desde Mountain View las irán mejorando de un modo u otro. Ha pasado lo mismo con buena parte de las funciones de Twitter, y puede pasar lo mismo en este caso.
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En Genbeta | Circle Hack, o cómo organizar nuestros amigos en Facebook como lo hacemos en Google+, ¿Triunfará Google+ como red social?
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