La inteligencia artificial tiene muchos usos, y cada vez se descubren más posibilidades gracias sobre todo a ChatGPT que ha extendido su uso a aquellos usuarios más básicos. Pero aunque se puede usar en un primer momento para poder crear documentos para el trabajo del instituto o incluso crear una dieta, también puede tener aplicaciones muy interesantes en la medicina.
Y esto precisamente es lo que ha relatado un usuario en su cuenta de Twitter, donde afirma que GPT-4 ha salvado la vida de su perro. Con GPT-4 OpenAI ha mejorado mucho su inteligencia artificial al comprender mucho mejor el lenguaje natural de los humanos, así como dar opción a gran variedad de respuestas.
ChatGPT actúa como médico al diagnosticar a este perro
La historia comienza con el diagnóstico a un perro de una enfermedad trasmitida por garrapatas, y para el cual se comenzó a administrar un tratamiento con el objetivo de curar la anemia que le estaba generando, y viendo algunas mejoras. Pero con el paso de los días el perro comenzó a empeorar, y las pruebas mostraban una anemia mucho más grave aunque sin presencia de enfermedades por garrapatas.
#GPT4 saved my dog's life.
— Cooper (@peakcooper) March 25, 2023
After my dog got diagnosed with a tick-borne disease, the vet started her on the proper treatment, and despite a serious anemia, her condition seemed to be improving relatively well.
After a few days however, things took a turn for the worse 1/
En este momento el veterinario no sabía que estaba ocurriendo en el organismo del perro para que se produjeran esa anemia, ofreciendo como única solución el hecho de esperar para saber que pasaba. Pero su dueño no estaba dispuesto a esperar mientras su perro comenzaba a empeorar, y decidió antes de buscar una segunda opinión introducir con todo lujo de detalles lo que estaba ocurriendo al perro, junto a los resultados de la analítica sanguínea en ChatGPT.
Y pese a que la respuesta comienza afirmando que no es un veterinario, analiza todos los datos introducidos como los valores de las analíticas. Al final de todo esto se ofrecen diferentes diagnósticos, y cuando se pide desarrollarlos el dueño se queda con una anemia hemolítica mediada por el sistema inmunológico (IMHA), es decir, autoinmune. Todo esto con la ayuda de GPT-4, ya que GPT-3.5 no podía ofrecer este tipo de respuestas.
Al segundo veterinario al que acudió, le planteó este posible diagnóstico. Tras ver que la clínica cuadraba, se centró en realizar un frotis sanguíneo donde observó granularidad en los eritrocitos que confirmó esta anemia hemolítica. A día de hoy el perro protagonista de esta historia está completamente sano, pero el usuario se plantea si el veterinario al que acudió en un primer punto era un incompetente o no tenía claro cómo podía continuar en el diagnóstico.
Con este tipo de historias se puede ver que una inteligencia artificial bien entrenada va a poder ser de mucha ayuda en el campo de la medicina a la hora de realizar diagnósticos. Este usuario manifiesta que puede ofrecer los resultados a OpenAI para que realicen un entrenamiento exhaustivo.
Fotos | Rafael Juárez, Twitter
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