Google no se quiere quedar atrás. Es por ello que está explorando nuevos productos que estén enfocados en la inteligencia artificial que van a competir de manera directa con ChatGPT. Y es que se han visto obligados a activar el código rojo para poder responder ante Open AI y su IA que sin duda ha sido revolucionaria para el público de a pie.
Este proyecto en el que se está trabajando se llama 'Atlas' y ya hay resultados que se están testeando en sus propias oficinas. El bot que se ha comenzado a probar entre los empleados de la compañía se llama 'Apprentice Bard' que tiene como misión responder a las preguntas que se le van haciendo y recabar las opiniones de los empleados para saber si han obtenido una respuesta satisfactoria o no.
Apprentice Bard tiene un funcionamiento similar a ChatGPT
Estas pruebas se han iniciado tras una reunión en la que se ha trasladado el miedo que tienen los empleados ante el auge de ChatGPT y su popularidad. Obviamente, también ha influido directamente la inversión que ha realizado Microsoft en OpenAI y la posibilidad de que se integre la IA en Bing.
Apprentice Bard utiliza la tecnología de conversación LaMDA, que hace que sea muy similar a la experiencia de ChatGPT, ya que simplemente se puede encontrar un cuadro de diálogo donde introducir una pregunta en formato texto. Algo que es diferencial en este caso es la posibilidad de obtener resultados actualizados, algo que la IA de OpenAI no puede al estar limitada a los resultados de 2021.
Este nuevo proyecto de Google ha venido a reemplazar a una IA anterior llamada Meena para obtener ahora unas respuestas mucho más avanzadas. Incluso algún que otro empleado le llegó a preguntar a Bard si habría otra ronda de despidos en la empresa como ya vimos a mediados de enero. la respuesta es que era poco probable.
Como es lógico, esto es algo que ahora mismo se encuentra en pruebas internas, y desde Google no van a lanzarlo al público hasta que estén completamente seguros de que va a poder competir en el mercado. Lo que está claro es que finalmente vamos a tener una competencia real en el campo de la IA, y esto es una buena noticia porque va a provocar que haya muchas mejores en el corto plazo.
Vía | CNBC