Imagínate que te despiertas un martes y tienes un mail de la empresa en la que trabajas diciendo que van a despedir a 2.500 personas pero sin especificar a quienes. Un rato más tarde tu cuenta de Gmail y de Slack de empresa se te desactivan sin aviso... Eso pasó a los trabajadores y trabajadoras de Carvana, una web de coches usados de Estados Unidos.
Igual que pasó como con Better.com, en donde el CEO hizo una llamada de Zoom a 900 personas y les dijo que si estaban ahí era porque estaban despedidos (luego a la empresa le ha estado yendo de mal en peor), también hubo llamada de Zoom para confirmar que estaban despedidos.
"Que tengáis un buen día"
Eso es lo que contó Knela Tracy que hasta hace unos días trabajaba en Carvana. En la llamada de Zoom, también masiva, les dijeron: 'Estás despedido (o despedida). Aquí tienes tu indemnización. Que tengáis un buen día". Hay que recordar que hace unas semanas Booking despidió con un vídeo pregrabado a 2.700 empleados, casi toda su división de atención al cliente. Parece una moda rara esta de no tratar a los trabajadores con respeto a la hora de despedirlos.
Un portavoz de Carvana dijo a Protocol que la empresa tuvo "tantas conversaciones como pudo en persona", y que menos de la mitad de los 2.500 despidos se anunciaron a través de Zoom.
Hay que recordar que en Better.com estas malas formas produjeron mucho malestar, también entre quienes siguieron en la empresa: tras esta decisión tan fría, la primera gran reacción en el seno de Better.com fue la dimisión de tres directivos. El CEO, Vishal Garg, tras pedir perdón por este evento, decidió tomarse un descanso.
En España estamos más protegidos
Hay que decir que estos despidos y estas prácticas de Better.com sólo se pueden dar en mercados laborales poco regulados, como en Estados Unidos o la India. En España, los trabajadores tenemos más derechos al respecto. Aunque si se puede despedir de forma colectiva, el proceso es más largo y en ningún caso se puede resolver con una videollamada o un correo electrónico, como ha analizado Xataka.
Better.com tenía unos 6.000 empleados antes de su primer despido. En España, una empresa de este tamaño, está regida por el Estatuto de los Trabajadores. En su artículo 51 se recoge que destituir a 30 trabajadores o más en compañías con más de 300 contratados se considera un despido colectivo. En España, para llevar a cabo un despido colectivo, la empresa primero tiene que comunicar por escrito (y por un medio por el que quede acreditado el recibo, como un burofax) a los trabajadores o a sus representantes su intención de iniciar el proceso.
Tras esto, se abre un periodo de consultas y se debe convocar una comisión negociadora, entre otros formalismos, de acuerdo con las directivas del Ministerio de Trabajo y Economía Social. Esto es para reflejar los motivos de esta decisión y la fecha de los despidos que se plantan.
Lo que hizo Better.com aquí sería un despido improcedente. En el caso de esta startup, al carecer de estos mecanismos, nadie puede saber si la mala situación de la empresa viene por causa de los empleados, o por culpa de alguna mala gestión de los directivos que quedan.
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