Elon Musk se enfrenta a una enorme pérdida de anunciantes en su red social X por haber permitido (o no haber sido consciente) que de había contenido antisemita circulando libremente por las redes sociales cerca de publicidad de grandes empresas.
Por el momento, IBM ha anunciado que suspende la publicidad en X después de que un informe descubriera que los anuncios de la compañía tecnológica se colocaban junto a contenido antisemita y a favor de Hitler en la plataforma. "IBM tiene tolerancia cero con el discurso de odio y la discriminación y hemos suspendido inmediatamente toda la publicidad en X mientras investigamos esta situación totalmente inaceptable", dijo un portavoz de IBM a CNBC.
Media Matters for America ha publicado un informe esta semana donde decía haber encontrado "recientemente anuncios de Apple, Bravo, Oracle, Xfinity e IBM junto a posts que promocionan a Hitler y su partido nazi en X". Los medios se preguntan ahora qué pasará con Apple.
Descubrimiento de Media Matters
En septiembre, Tim Cook, su líder, ya había dicho que a menudo la empresa se cuestiona si mantener su publicidad en esta red social porque hay cosas que no les gustan.
Elon Musk entra en un debate antisemita
La decisión de IBM de suspender la publicidad en X también se produce después de que Musk potenciara y llamara la atención el miércoles sobre un post antisemita en X y emitiera declaraciones muy polémicas.
En un post, Musk criticó a una organización, alegando que "ataca injustamente a la mayoría de Occidente, a pesar de que la mayoría de Occidente apoya al pueblo judío y a Israel".
Concretamente, alguien publicó un post que decía que los judíos "han estado impulsando el tipo exacto de odio dialéctico contra los blancos que dicen querer que la gente deje de usar contra ellos." Musk respondió a ese tuit de forma enfática: "Has dicho la auténtica verdad" y se generó un debate que dio alas a personas racistas, blancas, a victimizarse y lanzar acusaciones contra personas judías.
X en el punto de mira por no parar bulos
Desde que el día 7 de octubre, Hamás cometiera un atentado e Israel respondiera con el genocidio en Gaza que continúa, las redes sociales han estado en el punto de mira por la capacidad que tienen de compartir desinformación y discursos de odio.
En ocasiones hay contenidos islamófobos apoyando la masacre y en otros momentos los hay antisemitas, de personas que aprovechan lo que hace el estado de Israel para arremeter con racismo contra todas las personas judías.
Ya hemos visto que el sueño de Musk de un X de "periodismo ciudadano" se traduce en gente en su casa compartiendo bulos políticos. Normalmente se trata de gente que vive en Estados Unidos, muy alejada de la realidad que están viviendo la ciudadanía de Gaza o de países vecinos.
Y, en este contexto, es X, la anterior Twitter, propiedad de Elon Musk la que más está siendo cuestionada. Los despidos masivos de hace un año, en los que Musk se llevó por delante a muchísimos de los moderadores que la plataforma tenía, dejan que por X campen a sus anchas películas enteras, bots y spam y, obviamente, discursos peligrosos y bulos y parece que no haya personal suficiente para poder frenar todo esto.
Yaccarino intenta recuperar a los anunciantes
La consejera delegada de X, Linda Yaccarino, ha estado intentando recuperar a los anunciantes que dejaron la plataforma después de que Elon Musk comprara la empresa el año pasado.
Un portavoz de X dijo a CNBC en un correo electrónico que las cuentas que Media Matters dijo que estaban publicando el contenido de odio ya no serían monetizables. El contenido que las acompañe también será etiquetado como no seguro, lo que limitará su alcance.
El sistema publicitario de X "no coloca intencionadamente una marca junto a este tipo de contenido, ni intenta apoyar activamente este contenido con su colocación", dijo el portavoz.
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