La Asamblea Estatal de California votó este miércoles a favor de una legislación que obligue a las compañías de la llamada economía colaborativa a contratar formalmente a sus trabajadores. Un proyecto de ley apoyado por las dos cámaras californianas que se convertirá en ley con la firma del gobernador, entrando en vigor el 1 de enero de 2020.
Sin embargo, Uber ya ha avanzado que no lo va a hacer alegando que sus conductores no son una parte esencial del negocio de la compañía.
Los conductores de Uber seguirán siendo "contratistas independientes"
En una conferencia telefónica celebrada este mismo miércoles, el principal abogado de Uber aseguró que no cumpliría con esta obligación que pretende imponer California y que sus conductores seguirán siendo "contratistas independientes", una figura similar a la de los trabajadores autónomos.
Estos empleados no perciben un salario fijo por su trabajo ni tampoco beneficios, como seguro médico, días de vacaciones pagados o derecho a baja retribuida por enfermedad, de los que sí pueden disfrutar trabajadores contratados.
La legislación impulsada en California determina quién debe ser considerado empleado y, por tanto, debería estar contratado regularmente. Desde Uber alegan que los conductores no son esenciales para el negocio y, por ello, no entrarían dentro de los supuestos que establece esta ley para que sean formalmente contratados.
Estimaciones señalan que un millón de personas trabajan en California como contratistas independientes en el sector de la economía colaborativa. Uber junto a Lyft y una tercera empresa han anunciado que invertirán 90 millones de dólares para promover que la decisión final sobre esta ley se tome en un referéndum en 2020 si no logran modificar los términos de la norma.
Ver 2 comentarios