Aunque ChatGPT es una auténtica navaja suiza para una ingente cantidad de tareas que podemos realizar en nuestro día a día, no siempre obtenemos los resultados que buscamos. Si bien es cierto es que una de sus bazas es la contextualización y la comprensión del lenguaje humano, también podemos poner de nuestra parte con mejores prompts. Si buscas respuestas más precisas y relevantes, estos son los trucos que uso con ChatGPT.
Asignar un rol
Una forma de lo más efectiva para lograr los mejores resultados es asignarle un rol, porque ChatGPT siempre va a ofrecerte una respuesta, pero su profundidad y el lenguaje empleado puede no ajustarse a lo que buscas.
Lo vemos con un ejemplo: preguntarle cómo funciona el ciclo de la fotosíntesis.
¿Pero si el público objetivo fuera una clase de primaria? Así, puedes pedirle que simplemente funcione como personal docente hacia una clase de niños y niñas de 9 años.
Hay muchos ejemplos donde el uso de un rol puede ayudarte a generar respuestas más personalizadas, por ejemplo haciendo que se convierte en un guía de viajes, terminal de Linux, crítico de cine... hasta un personaje ficticio o histórico.
Definir el canal y público objetivo
Si vas a usar ChatGPT para escribir una email de presentación para presentar tu candidatura a un puesto de trabajo, obtendrás mejores resultados especificando que va a ser un email y un contexto profesional. Si lo quieres para escritura creativa, por ejemplo para un cuento infantil, también. Si en ambos casos además aportas que el público objetivo es X empresa (pongamos Webedia) o que se dirige a niños y niñas de 3 años, mejor.
Otro ejemplo. Imagina que eres creador de contenido y quieres el guion para un vídeo de YouTube para iniciarse en la costura. Podrías simplemente preguntarle algo como "¿qué necesito para comenzar con el patchwork como hobbie?", pero usando ese texto tal cual probablemente tu vídeo no se convierta en un viral.
Ahora pídele lo mismo diciendo que es para un guion de YouTube, tu público objetivo (que podrías definir mucho más, con edades, gustos, experiencia, género, etc.) y observa la diferencia.
Órdenes encadenadas
Si así lo deseas, ChatGPT podría escribirte una entrada para tu web sin problema simplemente bajo la orden de "escribe una página para mi web de X", pero esto tiene algunos inconvenientes. El primero, que hay límites en la respuesta generada por defecto de ChatGPT, por lo que quizás no obtengas la extensión que deseabas inicialmente.
Afortunadamente con una sucesión de órdenes encadenadas puedes asegurarte de que el contenido generado se ajuste a tus necesidades y keywords específicas. Lo vemos con un ejemplo: la landing para una web de recetas.
La respuesta, aunque adecuada, quizás no es la mejor para una página de inicio por ser demasiado genérica. O simple y llanamente, queremos darle una vuelta de tuerca para mejorar los resultados, por ejemplo mostrando cinco categorías diferentes y centrándola en cocina vasca.
La guinda del pastel es elegir la extensión de esos subtítulos y añadir palabras clave.
Usar ChatGPT para generar sus propios prompts
Parece rizar el rizo, pero es uno de los mejores trucos que puedes usar, ya que la inteligencia artificial bajo ChatGPT es increíblemente potente. Tanto es así que con pocas instrucciones puede generar sus propias órdenes y ofrecerte diferentes rutas para que avances en tu meta.
Así que empezamos directamente pidiendo lo que buscamos, su público e importancia. Obviamente, cuantos más detalles des, mejor. Nosotros hemos simplificado el proceso para que sea más ágil.
Una vez tienes los prompts relevantes, puedes referirte a ellos usando el número.
Usar Markdown
Salvo que digas lo contrario, las respuestas de ChatGPT se generan en texto plano. No obstante y si así lo deseas, puedes elegir Markdown, un lenguaje de marcado de lo más popular en internet.
Un ejemplo: pedirle a ChatGPT que nos escriba una entrada para blog cortita (250 palabras) sobre las islas que conforman el archipiélago balear.
En el siguiente paso le pedimos lo mismo pero en Markdown, incluyendo títulos y subtítulos para cada isla, así como una tabla resumen de cada isla y su extensión.
Como ves, esta es una forma sencilla y potente de conseguir mejores resultados de salida y funciona bien encadenando órdenes.
Dale un toque con tu personalidad
Sí, ChatGPT responde como si fuera un humano, pero si te pasases horas y horas hablando con esta máquina, te aburrirías porque al final es demasiado soso. Mejor la chispa de la personalidad humana. Y esto de hecho podría ser un problema en un eventual futuro donde sufriéramos el bombardeo de la inteligencia artificial para todo.
Afortunadamente dándole unos cuantos giros a tus prompts puedes generar respuestas con un poco más de vidilla.
Mejor con un ejemplo: que nos cuente en 100 palabras qué es un balance general contable de una empresa (un tema árido donde los haya). Ahora le pedimos exactamente lo mismo, pero de forma ligera y con un toque de humor.
Igual no es un speech para el Club de la comedia, pero desde luego que es más ameno y diferente.
Da ejemplo con tus respuestas
Hay ocasiones en las que quizás nos interese que ChatGPT responda de una forma concreta, por ejemplo detallando sus respuestas.
Imagina por ejemplo el típico examen de matemáticas con problemas donde no puedes limitarte a responder únicamente la respuesta numérica, sino razonar la evolución. Con ChatGPT puedes hacer lo mismo simplemente explicando el proceso deseado con un ejemplo.
Portada | Javier Lacort para Xataka
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