Ya hemos visto cómo la Generación Z de China no es ajena al mundo y comparte muchas ideas con la juventud de otros países dentro del ámbito laboral: no quieren más estrés imposible de gestionar, ni trabajar largas horas como han hecho las generaciones mayores.
Incluso hemos visto cómo muchas personas con estudios, en el país asiático, se están decantando por trabajos más creativos y dejando de lado las carreras profesionales en grandes empresas. Hoy vamos con otro tema: al igual que está sucediendo con la juventud en España y en Estados Unidos, los trabajos en el sector público, que prometen estabilidad, también están siendo muy atractivos para la Gen Z china.
Los jóvenes chinos están acudiendo en masa al servicio civil: un récord de 3,4 millones de jóvenes chinos se han presentado al examen de servicio civil. El alto desempleo juvenil ha impulsado la demanda de empleos gubernamentales estables, aun cuando los funcionarios públicos se enfrentan a desafíos como recortes salariales y salarios impagos en el país asiático.
Malas condiciones de las empresas
Lo que atrae es la perspectiva de seguridad laboral de por vida y beneficios como viviendas subsidiadas en un contexto en el que la desaceleración económica golpea al sector privado y el desempleo juvenil sigue siendo alto.
El número de solicitantes, que aumentó en más de 400.000 desde el año pasado y se ha triplicado desde 2014, refleja la enorme demanda de estabilidad de la desilusionada generación Z china y la falta de opciones atractivas en el sector privado.
Hacer estos exámenes no es algo sencillo. Cuenta Klaire, una estudiante de máster de Beijing, que estuvo estudiando nueve horas al día y gastando 980 yuanes (134 dólares) en tutorías en línea para prepararse. Sus motivaciones: el prestigio social y la estabilidad como factores principales por los que quiere empleos gubernamentales o de empresas estatales.
Al mismo tiempo, en su primer trabajo, haciendo prácticas en una firma de tecnología, vio a compañeros sufriendo despidos, y supo que no quería vivir con esa incertidumbre. Tiene 24 años esta joven y afirma: "Sólo quiero aprobar el examen y no preocuparme por lo que sucederá después". Todo eso a pesar de que los problemas financieros que atraviesa el país ha tenido a muchos funcionarios sin cobrar por su trabajo en el último año.
Su motivación, añade, no es ganar mucho dinero, sino tranquilidad. Los despidos son poco frecuentes en el servicio civil chino, aunque se puede despedir a personas por infracciones disciplinarias. En los años 90 hubo despidos masivos del sector estatal pero, como recuerda un experto a Reuters, la juventud no tiene este hecho como algo que hayan sufrido.
El gobierno de China apuesta por el empleo público
"El liderazgo actual no tiene intención de reducir el número de trabajadores del sector público, que son la columna vertebral de la estabilidad del régimen", explica Alfred Wu, profesor asociado de la Universidad Nacional de Singapur.
La mayoría de las vacantes en el servicio civil tienen un límite de edad de 35 años y ofrecen viviendas subsidiadas y seguro social. Las tasas de desempleo juvenil, que cayeron ligeramente en los últimos meses, siguen siendo elevadas en comparación con las cifras anteriores a la pandemia, mientras la economía china lucha por recuperarse: sufre crisis del sector inmobiliario y una caída del consumo.
Explica un profesor de sociología que, como está pasando en otros lugares del mundo, muchos chinos de la Generación Z "sienten una fuerte sensación de agotamiento" y hay una explicación: sus años universitarios se definieron por la pandemia y la desaceleración económica de China. También hemos visto que, con el encarecimiento de la vida, la juventud tiene mayores dificultades que las generaciones anteriores para vivir bien con sus sueldos.
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