Hace unos días, The Economist, nombraba a España como el país con la mejor economía del año 2024, de todos los países de la OCDE (una organización cuyos países miembros están, básicamente en Europa, norte de América e incluye a Australia, Japón, Chile y Colombia, como ya hemos visto en otros análisis) y afirmaba que los pesos pesados del norte de Europa decepcionan, con malos resultados de Gran Bretaña y Alemania.
La reconocida publicación daba razones de sus conclusiones, las cuales veremos más adelante, pero al mismo tiempo el debate quedó servido. Siendo así: ¿por qué tantísimas personas que conocemos, o nosotros mismos, estamos sufriendo un ahogo mensual porque el salario no llega para los gastos?
Si por algo se ha caracterizado este 2024 en España ha sido por las amplias protestas por un costo de la vivienda que se están volviendo imposible de asumir.
Además, diversos economistas han analizado la situación y explican por qué si España va tan bien económicamente a nivel global, según las cifras de 2024, por qué la gente de a pie no acaba de notar esas "mejoras". En este reportaje hay un amplio análisis al respecto.
Qué valora The Economist de España
La mencionada publicación ha explicado las razones para sus conclusiones. Valora que en España el crecimiento anual del PIB va camino de superar el 3%, impulsado por un mercado laboral fuerte y altos niveles de inmigración, que elevan la producción económica (una medida que sí se ha tomado como positiva para la futura economía es la regularización de los papeles de muchas personas migrantes que viven en nuestro país sin poder trabajar, por las trabas burocráticas que existen para regular su situación) .
Y añadía The Economist que "aunque el PIB per cápita del país también ha aumentado, lo ha hecho menos que el PIB general". Según el FMI, España se convierte en la economía avanzada que más crecerá en 2024, por delante de EEUU. Pero también en la que más paro tiene, solo después de Ucrania, en guerra.
Por otro lado, explica The Economist, que el sur de Europa todavía sufre un alto desempleo, pero ha experimentado una notable mejora: en Grecia, Italia y España el desempleo ha caído a su nivel más bajo en más de una década. Ahora bien, habrá que ver si ese empleo es de calidad.
Hace unos días nos hacíamos eco de unas importantes cifras y es que la Gran Renuncia española es real y no se hace por enfado, sino por la precariedad. Se registran más de 2 millones de dimisiones este año. Aunque hay más contratos indefinidos que nunca antes, por las leyes aprobadas por el Ministerio de Trabajo, liderado por Yolanda Díaz en los últimos años y también ha subido el Salario Mínimo Interprofesional, las condiciones laborales a las que se enfrenta la ciudadanía en muchas ocasiones mantienen a la gente viviendo en precariedad.
Y, viendo todo el análisis, vemos que las conclusiones de The Economist llegan analizando a una variedad de países en los que otros que no son España, mucho más ricos, han sufrido caídas en el empleo o en el PIB... aunque sigan siendo más ricos.
Qué dicen los economistas al respecto
Por un lado, un revelador estudio sobre la economía española puede explicar mucho de estos temas: por qué hay más empleo que nunca en los últimos años, crece el país económicamente, pero muchas personas en España se ven trabajando en condiciones precarias o no estén notando esa mejoría en sus bolsillos.
Un tema que tocó el mencionado estudio es el de la productividad. Y aquí, aclaramos, no es que en España, como individuos, seamos poco productivos, sino que los sectores sobre los que se basa nuestra economía lo son.
Ahora hay una investigación que puede explicarnos parte: España "está obligada a elevar la productividad para asegurar su crecimiento económico", de acuerdo con el centro de estudios EuropeG y publicado con la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE). Y, para ello, no habla de que cada persona tenga que hacer más en las horas de trabajo, sino que, como economía conjunta, se deben impulsar sectores productivos más allá del sector servicios y del turismo, que marcan gran parte de la economía.
Por otro lado, en cuanto a desempleo, aunque hay muchas más personas trabajando que antes y en condiciones mejores, con contratos más estables, hay muchas carencias. Por ejemplo, el economista Santiago Niño Becerra ha publicado en su cuenta de X que el desempleo real de España presenta cifras más altas si se tiene en cuenta al grupo de empleados denominado como fijos-discontinuos que no trabajan siempre.
La precariedad laboral
Desde el Banco de España lo han analizado también: la economía española mantuvo un crecimiento notable y las perspectivas son favorables en un entorno global incierto. "No obstante, nuestro país sigue enfrentándose a retos estructurales de mucho calado, que dificultan alcanzar los niveles de renta de la eurozona". Por ejemplo, nuestro tejido empresarial destaca por un peso elevado de las empresas pequeñas, que suelen ser menos productivas, y un bajo nivel de rotación (creación y destrucción) de empresas, que también limita el crecimiento de la productividad, entre otros temas.
Si miramos informes del año 2018, vemos que mucho se hablaba de que incluso personas que estaban trabajando a tiempo completo, vivían en niveles de pobreza. Por tanto, las mejoras que se están viviendo, son las que llevan a titulares tan positivos sobre la marcha de la economía española. Sin que, al mismo tiempo, estemos viviendo en una panacea, ni mucho menos. Más, comparando con la situación de muchos de los países de Europa.
En la juventud el problema es aún mayor. En 2023, el 17,08% de los asalariados en España contaba con un contrato temporal. Sin embargo, este porcentaje se dispara entre los trabajadores más jóvenes hasta un 61,7% de los empleados de entre 16 y 19 años tenía un contrato temporal, seguido por un 46,4% entre los de 20 a 24 años y un 27,6% en aquellos de 25 a 29 años, según el informe de la consultora Freemarket Corporate Intelligence. Este mismo verano, desde Bruselas se criticó la "precariedad" laboral que existe en España "en especial, entre los jóvenes y en el sector público", de acuerdo a la Comisión Europea.
La Comisión Europea ha actualizado el Cuadro de Indicadores Sociales para los países miembros. Por un lado, toca el tema de la juventud que ni estudia ni trabaja, ampliamente analizado desde Genbeta y que puedes encontrar en este enlace. Por otro lado, habla de un tema grave como es la desigualdad de ingresos y es que medida por la ratio que compara los ingresos anuales del 20% de los hogares más ricos con el 20% de los hogares más pobres se mantiene elevada (es del 5,5 frente al 4,7 en la UE).
Imagen | Foto de British Library en Unsplash
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