Google es un gran aliado para poder llegar a un destino con sus indicaciones o encontrar el mejor restaurante a través de las reseñas. Pero en Soria ha ido más allá en su utilidad: ha sido clave para resolver un asesinato que llevaba meses bajo investigación.
La clave ha estado precisamente en el servicio de Street View que ofrece Google en Maps. Con esta función podemos ver de manera física una calle como si estuviera ahí. Todo gracias a los coches de Google que van pasando por las calles y que inmortalizan con su cámara todo lo que se encuentra. Hasta tal punto que podemos llegar a camuflar nuestra casa o nuestra imagen de Street View.
Google inmortalizó al presunto asesino "con las manos en la masa"
Esta historia se ha desarrollado en Tajueco, Soria. Un pueblo de solo 56 habitantes donde la policía mantenía activa una investigación por la desaparición de un hombre cubano. En ese momento comenzaron las labores de búsqueda que se saldaron con la aparición del cadáver de este hombre completamente desmembrada en un cementerio cerca de la localidad.
Según las fuentes policiales, recogidas por la agencia EFE, el asesinato fue llevado a cabo por la expareja de la víctima y su actual marido. El responsable de saber exactamente que fueron estas dos personas, fue una visión de Street View en Google Maps.
A través de Google Maps todavía se puede ver como el presunto asesino, apodado El lobo, colocaba un bulto alargado y de color blanco dentro de un vehículo. Justo en ese momento pasó, cuando lo que estaba haciendo era presuntamente introducir el cadáver de la víctima en el maletero. La cámara de Google estuvo en el mejor momento para captarlo. Una coincidencia espectacular, ya que el coche no pasaba por el pueblo desde hace 14 años. Y justo cuando pasa, lo capta.
Fuentes de la investigación apuntan a que estas imágenes de Google Maps han sido determinantes para poder dar con la ubicación del cadáver desmembrado. Ahora queda un recorrido judicial amplio donde el tribunal deberá analizar todas estas pruebas, algo que tardaremos en conocer al haberse decretado el secreto de sumario.
Imágenes | henry perks
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