Hoy ha llegado Amazon Kindle a España. Las expectativas eran altas: un buen lector de libros a bajo precio y una tienda con un catálogo amplio y con un buen precio. Al menos eso es lo que nos esperábamos viendo lo que había en otros países.
Pero, ¿se han cumplido esas expectativas? Y, lo más importante de todo, ¿logrará Amazon cambiar la actitud de las editoriales, como muchos esperaban?
El precio, lo más importante
Lo más importante en estos casos es el precio. El resto de la plataforma ya la conocíamos. Amazon es todo un maestro en la venta de libros electrónicos, y el sistema de envío por WiFi funciona muy bien. Ya sabemos que la experiencia será buena, sólo falta saber cuánto nos costará.
En España hay dos problemas para vender libros electrónicos. El primero es la ley del libro. Según esta ley, el editor es el que fija el precio de un libro, y sobre ese precio los comercios pueden hacer hasta un 5% de descuento. Es decir, que no podemos esperar que un libro electrónico sea mucho más barato que su equivalente en papel. El otro se llama IVA: a los libros electrónicos no se les aplica un IVA reducido como a los de papel, por lo que el precio se incrementa.
Con este panorama, muchos éramos pesimistas sobre el futuro de Kindle en España. Pero la verdad es que revisando los precios me he llevado alguna sorpresa. La primera, echando un vistazo a la biografía de Steve Jobs. En Amazon.com vale 28 dólares (unos 20 euros). En la versión española, 21 euros. Un precio muy similar, empezamos bien.
Otro ejemplo: el libro del Capitán Alatriste. En Amazon.com, unos 10 dólares. En Amazon.es, sólo 4€. Esto ya sí que no me lo esperaba. Son sólo dos ejemplos que demuestran que Amazon sí que puede ser realmente competitivo a pesar de los problemas que decía antes.
Tenemos entonces que vende un buen lector a bajo precio y un catálogo fácil de explorar, amplio y a buen precio. ¿Cómo reaccionará la industria editorial española?
Mi apuesta es que apenas reaccionará. Y de hecho, espero que no reaccione porque la última vez que lo hizo sacó Libranda. Ahora tienen un distribuidor que les va a vender libros electrónicos, y que encima les va a solucionar parte del problema de la piratería. ¿Para qué hacer más?
La industria editorial ya tiene todo solucionado. Se ha metido en el mercado del libro electrónico gracias a Amazon, y encima con precios decentes. No necesitan hacer nada más ni reaccionar a nada, ya está todo hecho.
Pero esto es a corto plazo. A largo plazo, la industria editorial puede sufrir por culpa de Amazon. Me explico: Amazon permite la publicación directa por parte de los autores, sin intermediarios. Si consigue expandirse lo suficiente y tener una parte importante del mercado de venta de libros las cosas cambiarían.
Sí, sé que el trabajo de un editor es muy importante: revisión, maquetado, correcciones… Pero no es imprescindible para crear un libro, y menos uno electrónico. Si algunos escritores se plantean publicar ellos mismos en Amazon porque les sale más rentable, los editores podrían empezar a pasarlo mal.
Es un escenario muy improbable (pasará mucho tiempo hasta que Amazon se haga con una parte importante del mercado de venta de libros), pero está ahí. Puede que esta sea la única forma en la que Amazon pueda hacer reaccionar a las editoriales, a no ser que decidan adaptarse antes. ¿Qué opináis vosotros?
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