Las estafas digitales afectan por igual a personas anónimas y a figuras públicas, aprovechándose de la confianza que muchos tienen en organismos oficiales y simulando mensajes oficiales para hacerse con información sensible.
Y la última figura pública afectada por una de estas estafas es Jesús Ortiz Álvarez, padre de la reina Letizia y periodista retirado, que ha denunciado en su cuenta personal de X haber sufrido un intento de ciberestafa.
En el mensaje, que rápidamente captó la atención de sus seguidores y de los medios de comunicación, Ortiz expresó su cabreo tras haber recibido un email fraudulento en el que se suplantaba a la Dirección General de Tráfico (DGT) y al Ministerio del Interior para exigirle un pago falso.
El fraude y la reacción de Jesús Ortiz
El incidente ocurrió ayer, 24 de octubre, cuando Ortiz recibió un mensaje en su bandeja de entrada supuestamente enviado por la Dirección General de Tráfico (DGT), en el que le exigían el pago de una multa de estacionamiento de 35 euros. Según relató en su cuenta de X, el mensaje afirmaba provenir del 'Ministerio del Interior', lo que llevó al periodista a sospechar de su autenticidad.
Detectó la trampa a tiempo. Con evidente (y comprensible) cabreo, Ortiz se refirió a los estafadores como "chorizos digitales" y añadió: "Afortunadamente, los chorizos digitales son mayoritariamente ignorantes en grado supino".
Este tipo de fraude no es un caso aislado. Las estafas mediante mensajes de texto o correos electrónicos que suplantan a instituciones oficiales, como la DGT o la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS), son cada vez más comunes.
Su modus operandi se basa en intimidar a las víctimas con supuestas deudas, animándolas a acceder a enlaces fraudulentos donde se les pide introducir sus datos bancarios, lo que facilita el robo de su dinero.
Cómo protegerse ante las estafas digitales
La situación que vivió Jesús Ortiz sirve como recordatorio de la importancia de estar alerta ante estafas que, como este caso, se apoyan en el engaño a través de correos electrónicos y mensajes de texto.
En caso de que la persona haya accedido al enlace y facilitado datos personales o bancarios, es crucial denunciar el hecho a las autoridades y notificar al Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) para iniciar una investigación.
Ante casos recientes de envío de esta clase de mensajes suplantados, las autoridades han respondido con campañas de información que buscan alertar a los ciudadanos sobre cómo identificar estas amenazas: la propia DGT ha lanzado avisos públicos en sus redes sociales y en su página web, aclarando que nunca solicita pagos o datos personales a través de correos o mensajes de texto.
Imagen | Marcos Merino mediante IA
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