Instagram, la red social propiedad de Facebook y dedicada al contenido audiovisual, está dispuesta a pagar los costes de producción de los vídeos de algunas celebridades siempre y cuando no se metan en política, elecciones o temas sociales. Así lo asegura Bloomberg tras asegurar haber tenido acceso a un contrato distribuido por la compañía a creadores y agentes.
Esto significa que, según el documento, cualquiera que obtenga dinero para financiar la creación de contenido para la sección de vídeos largos de Instagram, IGTV, "no debe incluir contenido sobre temas sociales, elecciones o política". Una cláusula que contrasta con la postura de Facebook sobre la libertad de expresión en cuanto a asuntos políticos.
"Hay una diferencia fundamental"
Un portavoz de Facebook, en declaraciones al medio que desvela esta noticia, explica que en los últimos años han compensado "los pequeños costes de producción de los creadores de vídeo en nuestras plataformas y hemos establecido ciertas pautas". Pero consideran que debe haber límites.
"Creemos que hay una diferencia fundamental entre permitir contenido político y temático en nuestra plataforma y financiarlo nosotros mismos", dice el representante de la compañía de medios sociales.
Este movimiento, como decíamos, contrasta con la postura mantenida por Facebook al respecto del discurso político en su red social principal y original. En ella, lo defiende enérgicamente y permite la propaganda política implementando, eso sí, medidas de transparencia tras las injerencias rusas supuestamente sucedidas durante la campaña de las elecciones presidenciales estadounidenses que ganó el republicano Donald Trump.
No obstante, podría justificarse como un impedimento para la entrada de más contenido político en Instagram o la promoción de este. Según el Senado de Estados Unidos, Instagram fue más relevante que Facebook en la injerencia rusa durante los comicios de 2016. En los diferentes informes se señala que en Instagram hubo 187 millones de interacciones con contenido relacionado con la injerencia rusa, mientras que en Facebook y en Twitter ascendió a menos de la mitad, con 77 y 73 millones.