Las redes sociales pueden convertirse en el mejor o peor aliado de cualquier persona, y jugar especialmente en nuestra contra si estamos expuestos a millones de personas que siguen día a día nuestro contenido. La versión de Instagram para influencers aún no se materializa, lo cual ha abierto una puerta hacia nuevas alternativas monetizables, más privadas y con menos control algorítmico en el feed.
EscapeX es claro ejemplo de ello, siendo una plataforma en pleno auge, en la que ya suben contenido diario más de 350 celebridades. ¿Qué ganan apostando por este servicio? Privacidad, una vía de escape frente al algoritmo de Instagram y cómo no... dinero.
La "nueva ola" de EscapeX, el refugio de las celebridades
EscapeX es una plataforma que ofrece aplicaciones individualizadas para los artistas. Entre el listado de celebridades que han apostado por ella encontramos a Jeremy Renner (puede que te suene algo más si hablamos de Ojo de Halcón, en Los Vengadores, el cantante Prince Royce o Alexander Ludwig (actor y cantante que interpreta a uno de los hijos de Ragnar Lodbrok en Vikingos), entre otros cientos. Celebridades con millones de seguidores que publican contenido en su propia aplicación, y al que solo se puede acceder mediante el previo pago de una suscripción.
La "magia" de las aplicaciones que crea EscapeX es que, aparte de la inmediata monetización de la misma, el artista se asegura de que todo el contenido que suba llegará a su _fanbase_, sin depender del algoritmo de Instagram, que puede ocultar o mostrar las publicaciones a voluntad. Aparte de esto, el sentimiento de comunidad creado es mayor que el de Instagram. En la red social propiedad de Facebook tan solo eres una persona más, a la que siguen millones de usuarios que pueden seguir a otros tantos. Con EscapeX la aplicación es tuya, son tus fans, pagan literalmente por ver lo que subes al feed.
Como leemos en FastCompany, las aplicaciones de la plataforma, combinadas, cuentan con más de 20 millones de usuarios. De estos, en los Estados Unidos, el 12% se suscriben pagando una media de 6 dólares mensuales. Según el medio, los usuarios de este tipo de aplicaciones ven en ellas "un refugio seguro", un lugar donde pueden interactuar con su audiencia de una forma más íntima, en un círculo mucho más reducido y cercano.
“Es emocional y psicológicamente imposible conocer a todos mis seguidores. En esta aplicación, es genial tener tanta familiaridad. Puedo empezar a conocer a más personas y oír sus historias." Osric Chau.
Pero, ¿qué hay de los usuarios? ¿Por qué están dispuestos a pagar por un contenido que bien pudieran ver en Instagram? Según cuentan los usuarios entrevistados por Fast Company, todo puede resumirse en que pagan por acceder a un club, a una comunidad de usuarios en la que se sienten integrados.
En estas aplicaciones de artistas, los fanáticos pueden comentar, dar "fav", repostear la publicación, o incluso publicar su propio contenido dentro del llamado "Fanfeed". En este, podemos acceder a los perfiles de los usuarios que se han suscrito. Así, las apps de EscapeX se convierten, por un lado, en una vía de escape monetizada para el artista y, por otro, en una plataforma de fans que comparten contenido relacionado (o no) con dicho artista.
Cuanto más se interactúa con la app, más puntos ganan los usuarios (puntos que, por cierto, también se pueden comprar gastando dinero). Estos puntos pueden utilizarse, por ejemplo, para destacar los comentarios y asegurarte de que el artista verá dicha publicación. Para poner la guinda, contamos con un ranking de fans, cuyas posiciones se escalan interactuando más y más con la aplicación.
Un círculo de uso y recompensa característico de las redes sociales, que convierte a estas aplicaciones en una genial herramienta para obtener dinero y fidelizar (aún más si cabe) a los usuarios de la misma.
Instagram, un arma de doble filo para influencers
Instagram se ha convertido con el paso de los años en una herramienta de exposición pública constante, y cuyo algoritmo se ha ido convirtiendo, poco a poco, en un "tirano" que nos obliga a subir contenido constante, a determinada hora y en determinado día, para que el alcance de las publicaciones no se vea perjudicado. Por otra parte, nuestra privacidad en Instagram es prácticamente nula si contamos con miles de seguidores. A pesar de que la red social da la opción de tener una cuenta privada, esto merma considerablemente el alcance y el crecimiento de la misma.
Las razones anteriormente expuestas para el uso de EscapeX, así como la reticencia por parte de muchos artistas a depender del algoritmo de Instagram o de las campañas publicitarias para obtener ganancias, son los principales causantes del auge de esta corriente. Se pone así sobre la mesa una propuesta a futuro en la que el contenido es cada vez más privado, dependiente de suscripción, y alejado de algoritmos que tienen pleno control sobre el contenido que decidimos subir.
Vía | Fast Company
Ver 10 comentarios