Hace un tiempo os explicábamos algo que es tan incómodo como importante: lo que le ocurre a nuestra cuenta de Facebook cuando fallecemos. Y ya entonces vimos cómo la red social tiene varias formas de tratar nuestra presencia en la red, pero ahora tenemos un método más fácil: las cuentas de legado.
Éstas, según han comentado en TNW, se han activado recientemente en Europa después de llevar unos meses activas en los Estados Unidos. Con ellas somos nosotros mismos los que podemos dejar los cabos bien atados antes de que tengamos algún desafortunado accidente, asignando a uno de nuestros contactos como encargado de administrar nuestra cuenta después de que muramos.
Lo único que hay que hacer es ir a las preferencias de seguridad, donde veréis una sección llamada Contacto de legado. Allí seleccionaréis uno de vuestros amigos, que no sabrá que se convierte en vuestro contacto de legado hasta que nuestra cuenta se "memorialice". De todas formas Facebook nos recomienda que hablemos con ese contacto o amigo, que seguramente es un familiar, para que tenga claro lo que hemos hecho.
Ese contacto de legado tendrá derecho a personalizar nuestro perfil y actualizarlo con nuevos mensajes, además de aceptar a nuevos amigos. Lo que no podrá hacer es ver los mensajes privados de esa cuenta, ni tampoco publicar en el nombre del fallecido. Opcionalmente, si marcamos la casilla inferior de esa sección, podremos elegir que nuestra cuenta de Facebook se elimine permanentemente con todos sus datos.
Imagen | Elchode
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